Reforma
2018-10-16
Ciudad de México— Al final de la comparecencia de Rosario Robles, que duró 7 horas, en la Cámara de Diputados, subió la confrontación entre legisladores.
Nuevamente el petista Gerardo Fernández Noroña pidió la palabra para condenar las intervenciones de la titular de la Sedatu, recordó que la expulsaron del PRD por corrupción y que fue amante del empresario Carlos Ahumada.
Fernández Noroña recordó que Robles fue juzgada en marzo de 2004 por el Comité Ejecutivo Nacional del PRD por actos de corrupción y por complotar en contra de Andrés Manuel López Obrador.
"Fue expulsada del partido y todo el tiempo alegó inocencia, como lo ha hecho aquí durante toda la comparecencia, pero ahí está el libro de Carlos Ahumada, 'Derecho de réplica', del que fue su amante, y que la pinta de cuerpo completo. Ahí queda de manera muy clara", manifestó el petista.
Los priistas exigieron a gritos que se llamara al orden a Fernández Noroña. La presidenta en turno, la priista Dulce María Sauri, pidió que no se abordara la vida personal de la secretaria.
También del PRI, Lucero Saldaña exigió que las palabras del legislador se retiraran de la versión de la sesión y del diario de los debates.
Sauri otorgó la palabra al petista y él dijo que no había sido aludido, pero reiteraba que no había faltado al respeto, porque había de por medio una relación personal que había servido para la corrupción y el enriquecimiento al amparo del poder público.
La priista Anilú Ingram Vallinas dijo que no se podía esperar más de "un patán".
Fernández Noroña exigió de nuevo la palabra y dio la definición de amante, respondía a las personas que se aman, como también a una relación fuera del matrimonio, a lo cual no consideró haber faltado al respeto a nadie.
La diputada Ingram Vallinas pidió de nuevo la palabra y dio la definición de patán: "hombre ignorante, tosco y grosero".
El priista Cruz Juvenal Rea recordó que sí había pruebas de desvíos por 67 millones de pesos para la esposa del dirigente del PT, Alberto Anaya.