Reforma
2018-09-30
El embajador José Gómez Camacho, representante permanente de México ante la ONU, resaltó el compromiso que 130 países hicieron el lunes pasado en el seno de esta organización para seguir discutiendo nuevos enfoques en el problema mundial de las drogas.
En entrevista telefónica, el diplomático señaló que esta declaración toma en consideración la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Drogas (UNGASS), efectuada en 2016, y que fue convocada y liderada por México.
"Es una declaración suscrita por 130 países. No es que se diferencie de ninguna, sino que es la reafirmación, el compromiso político de los Estados miembros de Naciones Unidas, de seguir avanzando en el problema mundial de las drogas", dijo Camacho.
En la Sesión Especial de 2016, conocida como UNGASS 2, recordó el diplomático, se hizo el planteamiento de comenzar a enfocar el problema de las drogas desde una perspectiva de salud y de derechos humanos, trascendiendo la visión de la prohibición y la persecución que se siguen actualmente.
"En los 193 países que formamos parte de la organización está todo el espectro de visiones. Un número muy importante de países en el mundo, en todas las regiones, en Europa, en África, en Asia, en el Medio Oriente, inclusive en América Latina, tienen todavía una visión tradicional, aún enfocan sus esfuerzos en materia de drogas tanto en la producción como en la persecución", refirió.
"(Ellos) rechazan o tienen muchas dudas respecto del enfoque más moderno que promovemos países como México, como Colombia, como Canadá, como otros europeos importantes como Portugal, como Países Bajos, como España, etcétera", explicó.
El debate, reconoció, sigue siendo muy polarizado y por ello fue muy importante que México planteara el repensar la política de drogas desde una perspectiva diferente.
"Por eso fue que el éxito de UNGASS fue tan señalado y tan importante, porque no obstante esta gran divergencia de opiniones, en algunos casos sumamente opuestas, logramos un éxito tan señalado como ese, que fue decir: 'señores, el problema mundial de las drogas debe ser enfocado de manera diferente, la visión tradicional ha fracasado, tenemos que traer el enfoque de salud, tenemos que traer el enfoque de los derechos humanos'", destacó.
Las convenciones y tratados internacionales que actualmente se tienen, señaló, siguen aplicándose, pero a partir de la reflexión que se haga en el seno de Naciones Unidas estos deberán evolucionar.
"(Debemos) de seguir con los compromisos hacia adelante en cuanto a la discusión que se viene, la siguiente discusión que tendremos, esa sí sustantiva, en marzo de 2019", explicó Gómez Camacho.