Reforma
2018-09-26
Javier Duarte se declarará culpable esta tarde ante un juez federal del caso de asociación delictuosa y lavado de dinero en el que le imputan haber desviado recursos del erario de Veracruz a través de una red de empresas fantasma, blanqueados en 41 inmuebles.
El exgobernador pactó con la PGR un procedimiento abreviado que le traerá como beneficios la imposición de las condenas mínimas previstas por la ley para cada uno de los delitos, así como la reducción adicional de la tercera parte de cada una de ellas.
Tanto el lavado de dinero como la asociación delictuosa tienen una pena mínima de 5 años de cárcel y con el descuento de la tercera parte prevista en los procedimiento abreviados cada delito en teoría se castigaría con 3 años con 4 meses de prisión.
En conjunto se le pondrían imponer 6 años con 8 meses de cárcel, sin embargo, fuentes allegadas al caso informaron que la penalidad es un asunto que no se ha dirimido porque la PGR busca un castigo más alto.
Fuentes federales confirmaron que desde fines de agosto los representantes legales de Duarte se acercaron a la Subprocuraduría de Delitos Federales para tratar de negociar su declaración de culpabilidad y el procedimiento para obtener los beneficios.
El imputado finalmente decidió evitar el juicio en el cual la PGR ya había presentado ante un juez de control un total de 110 pruebas en su contra y había pedido la pena de 25 años de prisión por los dos ilícitos que le imputan.
El ex Mandatario decidió seguir también el mismo camino que ya recorrieron las hermanas Nadia Isabel y Elia Arzate Peralta, quienes solicitaron a la Procuraduría el procedimiento abreviado; ellas se declararon culpables del delito de lavado y la dependencia les retiró la delincuencia organizada.
El juez de control las condenó a 3 años con 4 meses de prisión, pero quedaron el libertad 1 año y 10 meses después de ser detenidas.
Duarte tiene programado comparecer a las 16:00 horas, ante el juez Marco Antonio Fuerte Tapia en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, en una audiencia que originalmente estaba prevista para debatir la legalidad de las pruebas.
Ahora, de no haber algún inconveniente de las partes, es muy probable que se le dicte una sentencia condenatoria al ex Gobernador de Veracruz, misma que ya no será apelada ni por la PGR ni por el acusado.