Nacional

Advierten desastre ecológico por sargazo

Reforma

2018-08-02

Ciudad de México– El arribo masivo de sargazo a las playas de Quintana Roo ya puede ser considerado como un desastre ecológico, advirtió Brigitta I. van Tussenbroek, investigadora de la UNAM.

La doctora, que se encuentra en una unidad académica del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, en Puerto Morelos, explicó que la macroalga, además de afectar el aspecto de la playa, daña a los ecosistemas de la zona.

Cuando se descompone, dijo, quita oxígeno al agua, aporta contaminantes y materia orgánica, esto mata los pastos marinos, que se encargan de fijar la arena, y entonces se genera erosión.

Además, el tono azul turquesa del agua, que se genera porque no hay muchos nutrientes, puede cambiar, pues las algas, que son capaces de duplicar su biomasa en 18 días, aportan nutrientes que favorecen la presencia de otros organismos.

Aunque aclaró que es complicado definir en qué momento ocurre un cambio irreversible en el ecosistema, detalló que tan solo el pasto marino tarda entre 10 y 90 años en recuperarse.

"La probabilidad de que cuando menos en 10 años ese sistema va a cambiar de una manera permanente, si el sargazo sigue llegando, yo creo que es muy probable, entonces, yo considero que esto sí ya es un desastre ecológico", señaló.

"Por ende, si es ecológico también (será) un desastre socioeconómico, porque toda la industria en este Estado depende del turismo y su atractivo son los mares azules turquesas y las playas con arena blanca".

La investigadora advirtió también que no existe una solución sencilla para mitigar los efectos del sargazo, pero señaló la importancia de evitar que llegue a las playas.

Planteó que lo ideal sería levantar el alga mar adentro, pero para ello se tiene que analizar qué técnica es la mejor.

En tanto, dijo conocer que "hoteles selectos" gastan hasta un millón de pesos mensuales para limpiar, de una manera sustentable, sus playas.

Y es que detalló que entre marzo y julio de este año ha llegado el doble de sargazo que lo que llegó en 2015, proveniente de Sudamérica, probablemente por un cambio de corrientes marinas causado por el calentamiento global.

Aunque desde 2015 la Semarnat emitió lineamientos para su recolección, la investigadora lamentó que no exista regulación para su traslado ni para su almacenamiento, pese a que lo más factible es que se use para generar energía.

"Falta un órgano que dirija todos los esfuerzos qué hay individuales para manejar el sargazo, a todos coordinarlos para que vayan a la misma dirección, porque hay muchos esfuerzos a pequeña escala que no son suficientes.

"El problema del sargazo, como está ahorita en el Estado, ya sobrepasa la capacidad de respuesta individual de los municipios o de los hoteleros, se necesita un esfuerzo coordinado".

Advirtió que actualmente desconocen qué se ha hecho con el sargazo recolectado.

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