'Recorte debe acompañarse con reforma'

Reforma

Ciudad de México— Bajo la premisa de que la cantidad de recursos que reciben los partidos no ha servido para erradicar la corrupción electoral, el consejero Benito Nacif consideró positiva la intención de Morena de reducir el financiamiento público de las fuerzas políticas hasta en un 50 por ciento.

Sin embargo, el presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) advirtió que esa reducción debe ir acompañada de una reforma integral que modifique el monto de aportaciones privadas de simpatizantes y militantes que pueden recibir los partidos para garantizar que no haya falta de equidad en las contiendas electorales.

Dichas aportaciones, puntualizó, deberán ser reguladas y únicamente se deberán permitir donaciones individuales con un tope máximo establecido.

Agregó que, asimismo, se debe dotar de más dientes a la Fepade para que castigue de manera ejemplar el financiamiento ilícito y sancione directamente a los responsables;así como para que investigue y castigue aquella corrupción electoral que surge de contratos, concesiones y permisos que los candidatos suelen ofrecer para obtener recursos en sus campañas.

"A mí me parece que la intención es correcta, buscar que los partidos dependan menos del financiamiento público, actualmente dependen en casi su totalidad, según sus ingresos que nos reportan, cerca del 100 por ciento de sus ingresos es financiamiento público, recaudan muy poco de simpatizantes y militantes", refirió el consejero.

"Entonces al momento de reducir el público reduces el privado, entonces habrá que equilibrar, facilitándole a los partidos, dándoles la oportunidad de recaudar fondos de simpatizantes y de militantes para que pueda haber mayor equidad".

En entrevista, Nacif subrayó que, aunque los altos montos de dinero del erario que reciben las fuerzas políticas fue una manera de evitar que recibieran recursos ilegales para fondear su proselitismo, al final no fue la solución del problema.

"El esquema actual de darle mucho dinero a los partidos para tratar de prevenir la corrupción electoral solamente con esta medida, no ha funcionado", reconoció.

"Tenemos que ir más adelante, con una revisión a fondo de nuestro sistema de financiamiento de las campañas y los partidos, que va por el camino de reducir el financiamiento público y de permitir a los ciudadanos ejercer su derecho de contribuir a las campañas pero, por otro lado, de sancionar la corrupción electoral de forma directa a los individuos involucrados".

A su vez, el consejero consideró que disminuir el financiamiento público y equilibrar las aportaciones que pueden recibir los partidos permitirá que éstos se acerquen más a la ciudadanía.

"Si los partidos quieren buscar el financiamiento de los ciudadanos, las aportaciones de los ciudadanos, los hará acercarse más ellos y evitar que se aíslen, se burocraticen", dijo.