Nacional

Construyen área infantil para migrantes

Reforma

2018-07-05

Contrario a lo que ocurre en Estados Unidos, donde los niños migrantes son separados de sus padres; en Tlaxcala, activistas defensores de derechos humanos habilitaron un área infantil para la atención de menores que viajan solos o acompañados rumbo a EU.
Esta es una de las estrategias que encontraron para mantener unidas a las familias que usan el ferrocarril y se trasladan desde Centroamérica hacia territorio estadounidense.
Los beneficiados por la medida serán aquellos que hagan escala en la estación de Apizaco.
Dentro de la Casa del Inmigrante "La Sagrada Familia" ya se construye el espacio con donativos como juguetes, artículos didácticos y muebles infantiles.
El área infantil aún no está concluida, pero se construye gracias a otras familias migrantes; lo que se pretende es ofrecer distracción a los menores de edad.
"Tratamos de generar actividades y espacios adecuados para que los niños, mientras estén con nosotros, puedan jugar, divertirse, conectarse con su condición de vida de niños y tener la posibilidad de hacer frente a las afectaciones que les genera subirse al tren", apuntó Sergio Luna, director del albergue.
Marlito, por ejemplo, a sus cuatro años de edad y originario de Honduras, abordó el tren hace nueve días junto con su padre y su madre que lleva seis meses de embarazo.
"Vengan esos cinco, me llamo Malito", dice con una sonrisa, mientras se pasea a bordo de un gastado carrito montable donado para los niños inmigrantes como él.
Mientras el niños impulsa el juguete con sus pies descalzos, su madre cuenta que cuando abordaron el ferrocarril, Marlito estaba aterrado del ruido de los vagones y congelado por el frío.
Ella se cayó sobre las vías y a él lo envolvió su padre en sus brazos.
En la estación del ferrocarril de Apizaco, bajaron los tres, ahí el pequeño encontró un espacio para desestresarse y divertirse.
Los activistas destacaron que aún gestionan donativos para completar el área infantil, pues no cuentan con "apoyo de ninguna estación gubernamental".
Luna remarcó que su labor va dirigida a ayudar a los niños que son víctimas de la circunstancia porque ellos no tomaron la decisión de emigrar.
"Ellos son víctimas de lo que le ha ocurrido a su país, y nosotros como sociedad somos responsables de la formación de los niños, entonces, todo lo que dejemos de hacer por ellos el tiempo nos lo va a cobrar, la vida, las circunstancias; apostarle a la atención de esos niños, es apostarle a una sociedad en paz.
"La protección y atención a los niños es algo prioritario para nosotros, porque son los que menos tienen posibilidades de defender su vida", asentó.
Según estadísticas de la Casa del Inmigrante, el tres por ciento de los centroamericanos que llegan a la ciudad de Apizaco, son menores de edad, y el uno por ciento tienen menos de 10 años. Al corte de junio, ingresaron al albergue tres mil inmigrantes.
El área infantil además de ofrecer actividades didácticas y de entretenimiento, así como terapias psicológicas y médicas, tendrá dinámicas para fomentar la unión de las familias.
"Muchas de las familias van de albergue en albergue, entonces queremos que estos espacios puedan ser pequeñas válvulas de escape.
"Queremos convertirlos en espacios momentáneos de resguardo para que los niños en lugar de estar conviviendo con el adulto tengan oportunidad de usar un juguete, leer un libro o realizar actividades didácticas que les aminore el estrés", acotó el activista.

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