El Diario de Juárez
2018-07-02
Las elecciones presidenciales de México, las cuales tuvieron lugar el domingo, eliminan un obstáculo para las renegociaciones del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), elevando las posibilidades de que el tratado de 24 años de antigüedad se vuelva a convertir en el punto focal de los esfuerzos del presidente Donald Trump de reformar sus normas comerciales globales, publicó The Wall Street Journal.
Los esfuerzos para reformar el pacto se han visto mermados en semanas recientes, en medio de fechas límite incumplidas e inquietudes entre muchos de los observadores y participantes de que el cambio de México hacia un gobierno izquierdista-nacionalista podría complicar las negociaciones.
De hecho, la elección de Andrés Manuel López Obrador podría en su lugar preparar el camino para al menos algo de progreso en dichas negociaciones, de acuerdo con negociadores comerciales y otros observadores. Mientras que las empresas estadounidenses expresan estar preocupadas por López Obrador, la postura de la administración de Trump en torno al TLCAN parece adaptarse con al menos algunas de las prioridades económicas de López Obrador.
Un gran ejemplo: López Obrador ha dado señales de que su administración se mostrará más receptiva a las presiones de Washington para elevar los estándares laborales en México —una meta clave tanto del presidente Trump como de los líderes demócratas en Washington— que la del gobierno saliente del presidente Enrique Peña Nieto, de acuerdo con un auxiliar del Congreso que ofreció un informe sobre las negociaciones.
Ahora que las elecciones en México han concluido, “tenemos una gran anticipación de que las negociaciones del TLCAN pasarán a una fase más intensa”, dijo la ministra canadiense de relaciones exteriores, Chrystia Freeland, la semana pasada antes de las elecciones. Funcionarios mexicanos hicieron predicciones muy similares la semana pasada.
El presidente Trump dijo que quería esperarse hasta después de las elecciones en México para continuar con las negociaciones en torno al TLCAN y amenazó con imponer aranceles a los vehículos hechos en México y Canadá si no se llegaba a un acuerdo. “Si las cosas no están bien voy a cobrar impuestos por los autos que entren a Estados Unidos”, dijo en una entrevista con Fox News el domingo.
Es muy probable que las negociaciones se enfoquen en una serie de controversiales temáticas que ponen en juego las relaciones entre los tres miembros del tratado: Estados Unidos, México y Canadá. El presidente Trump, quien en repetidas ocasiones ha amenazado con sacar a Estados Unidos del tratado, atacó el mes pasado al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, tras la reunión del G-7 en Quebec, y desde entonces ha habido muy pocas señales de que las relaciones lleguen a relajarse.