The New York Times
2018-07-02Ciudad de México— Éstas son las cinco moralejas de la asombrosa victoria del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador como presidente de México y qué esperar:
Rechazo del status quo
Cuando el PRI fue derrocado en el 2000 por el PAN, la llegada un partido nuevo tras siete decenios generó una esperanza enorme entre los mexicanos —esperanzas eventualmente destrozadas.
Cuando el presidente Enrique Peña Nieto ofreció en 2012 la imagen de un PRI nuevo y mejorado, eso también resultó un espejismo.
Tras 18 años de desilusiones, los mexicanos anhelan un cambio, y, tal vez, algo de venganza. Así se explica que un hombre al cual el electorado rechazó en dos ocasiones pueda tener resultados tan distintos después de todos estos años.
El factor Trump
El domingo Trump felicitó a López Obrador por su victoria, diciendo tener la esperanza de iniciar un nuevo capítulo en la relación bilateral que se encuentra en su peor momento en años.
Tump ha fastidiado a México desde que anunció su candidatura. López Obrador ha sido comparado con él por sus impulsos nacionalistas, su retórica populista y su carácter pendenciero. Pero de vez en cuando también ha exhibido belicosidad hacia el vecino norte de México y no ha dejado dudas de estar preparado para ir al tú por tú con Trump para defender los intereses mexicanos.
Los inmensos desafíos de México
AMLO ahora deberá resolver los males crónicos contra los que denostaba.
Uno de ellos es la corrupción. Durante la campaña López Obrador dijo que gobernará con el ejemplo: su honestidad y ética, aseguró, se reflejarían en las filas de su gobierno y contribuirían a cambiar la cultura nacional.
Además hereda un país afectado por la violencia desenfrenada permitida por un sistema de seguridad pública débil y corrupto.
¿Transformar la política mexicana?
La victoria de AMLO coloca por primera vez en generaciones al mando de México a un izquierdista y representa el rotundo rechazo de los dos partidos políticos que han predominado en los últimos 20 años en la política mexicana: el centrista PRI y el Pan de centro-derecha.
Los resultados del domingo fueron particularmente brutales para el PRI, lanzando a este partido a una crisis existencial y a un futuro profundamente incierto.
Para el PAN el panorama es igual de confuso. Su candidato, Ricardo Anaya, podría intentar convertirse en el líder de la oposición con vistas en las elecciones 2024.
Los inversionistas
Aunque las comparaciones con el expresidente venezolano Hugo Chávez son exageradas y no se le ha probado ningún nexo con Rusia, López Obrador aún tiene que convencer a los inversionistas de que sus políticas benefician a las empresas.
En su discurso de aceptación, el domingo AMLO refrendó sus promesas de ejercitar prudencia fiscal y respetar la independencia del Banco de México.
Pero, ¿cómo pagará sus programas sociales? López Obrador dice que los costeará reduciendo el derroche y la corrupción gubernamentales. Los analistas dudan que eso baste.
Los inversionistas también se mantendrán atentos a la reforma energética mexicana. AMLO ha sido un fuerte opositor de los intentos por privatizar la industria petrolera, pero ha asegurado que respetará los contratos vigentes y el estado de derecho.