Reforma
2018-06-19
Ciudad de México— Aunque las peticiones de refugio incrementaron más de mil por ciento entre 2013 y 2017, la capacidad de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) se vio mermada el año pasado por el sismo del 19 de septiembre.
Según el informe anual del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al terminar el año pasado, 52.9 por ciento de las personas que solicitaron refugio en México aún esperaban que la Comar les resolviera su caso.
"Durante 2017, las autoridades mexicanas reconocieron a 2 mil 825 personas como refugiadas o les brindaron protección complementaria", se detalla en el documento publicado la víspera del Día Mundial de los Refugiados.
"El número de personas reconocidas como refugiadas en 2017 bajó 27 por ciento respecto al número de 2016, en gran medida por la capacidad limitada de la Comar, agravada por el impacto del sismo del 19 de septiembre".
En el informe, titulado Tendencias Globales, se detalla que, según cifras oficiales, las peticiones aumentaron mil 26 por ciento, al pasar de mil 296 en 2013 a 14 mil 596 en 2017.
Aunque en 2016 el 90 por ciento de los peticionarios provenían de Honduras, Guatemala y El Salvador, para 2017 esa proporción se redujo a 59 por ciento, mientras que los venezolanos representaron 28 por ciento.
De esa manera, los venezolanos fueron el segundo grupo más grande de solicitantes de refugio, después de Honduras.
Según el informe del ACNUR, México terminó 2017 con 9 mil 17 refugiados, mientras que en términos per cápita el País tiene 7 refugiados por cada 100 mil habitantes.