Nacional

Usuarios del metro linchan a ladrón

El Diario de Juárez

2018-05-18

Carlos Israel, de 22 años, asaltó a una mujer en el Metro. Los pasajeros lo persiguieron, golpearon y los policías corrieron para salvarle la vida, publicó El Universal.
Los usuarios les ganaron en número a los uniformados y volvieron a darle puñetazos a Carlos, hasta le quitaron la playera. Los policías lo rescataron de nuevo mientras la gente le gritaba groserías y él contestaba “fue sin querer”. Al final, cuando lo presentaron ante el Ministerio Público por robo, la mujer no quiso levantar cargos, entonces Carlos regresó a su casa.
Esto ocurrió el miércoles a las 10:00 horas en la estación Bosque de Aragón de la Línea B del Metro, dentro del último vagón con dirección hacia Buenavista, cuando Carlos se acercó a una mujer de 37 años y le arrebató con fuerza su celular marca Samsung. La pasajera pidió ayuda y Carlos subió corriendo por las escaleras centrales hacia las taquillas; detrás de él iba un tumulto de gente enardecida que aceleró el paso para alcanzarlo y detenerlo.
A Carlos lo agarraron dos policías auxiliares en uno de los pasillos que da hacia las escaleras exteriores, uno de ellos lo tomó por el hombro y lo encaminó en dirección a las taquillas, pero intervinieron los pasajeros, entre ellos dos motociclistas con cascos puestos que le lanzaron patadas y golpes en la espalda.
En segundos los uniformados fueron sobrepasados por los pasajeros y el cuerpo de Carlos se encorvó por los zapes, puñetazos y patadas que le dieron los inconformes, hasta que terminó tirado sobre el suelo sin su playera blanca y suéter verde. Los policías volvieron a controlar la situación y lo protegieron con su propio cuerpo, hasta que Carlos se recargó, sentado, en uno de los barandales de vidrio de la estación.
Una señora de cabello corto y blusa blanca con manchas negras les gritaba a todos “¡ya déjenlo, ya déjenlo”, pero un hombre que cargaba un pastel dentro una bolsa negra le contestaba “¡No se meta, señora!”.
Esa misma mujer que segundos antes defendía a Carlos, ahora le gritaba señalándolo a la cara: “¿Ya ves lo que ocasionas? Por pasarte de listo, pendejo, un día te van a matar”.
Carlos, viéndola a los ojos, le decía con un tono de voz bajo “Fue sin querer, señora”. “¿Cómo sin querer?”, reviraba ella, “Aparte de que nos roban nos dan en la madre”.
“No, señora, por eso no hice nada a la señorita, yo sólo se lo arrebaté”, explicaba el asaltante mientras se ponía la playera blanca, “discúlpeme jefa”, pedía una y otra vez.
El tumulto de pasajeros se esparcieron por la estación, menos un hombre de playera azul quien se acercó para preguntarle directamente a Carlos con quién más asaltaba el Metro, pero el delincuente sólo respondía “con nadie, yo solo”.
Uno de los policías, el más alto, entrevistó a la mujer que había denunciado el asalto de Carlos, y luego de varios minutos el asaltante fue presentado ante la Coordinación Territorial VCA-2, Zona Norte.
Sin embargo, ya ahí, frente al agente del Ministerio Público, la mujer asaltada no quiso presentar cargos en contra de Carlos.
Los uniformados entonces lo llevaron a un Juzgado Cívico en la colonia Guerrero, donde se levantó una boleta contra él por hacer mal uso de las instalaciones.

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