Nacional

Pese a Trump, avanza caravana migrante

El Diario de Juárez

2018-04-18

Alexis ha viajado casi dos mil kilómetros y lleva más de 30 días huyendo de un mara que intentó obligarlo a vender drogas para ellos; primero le robaron su motocicleta y después como condición para devolvérsela, le dieron un plazo de cinco días para decidirse.
“Les dije: ‘No’, por eso me vine para acá, veré cómo me va, confío en Dios que todo salga bien”, dice.
Alexis tiene 15 años, es de Honduras, viaja sin su familia pero en compañía de unas 600 personas (niños, mujeres y hombres) que integran la Caravana del Viacrucis Migrante, que partió el domingo 25 de marzo (Domingo de Ramos) desde Arriaga, Chiapas, y tiene como meta la frontera norte del país, donde solicitarán asilo político o humanitario al gobierno de Donald Trump, escribió El Universal.
“La verdad es que el presidente [Juan Orlando Hernández] está muy malo, él es el que mueve la droga, eso yo no lo puedo decir, pero lo estoy diciendo ya”, dice el adolecente que ha llegado a Tlaquepaque, Jalisco, a bordo de un tren cargado con chatarra al que él y sus compañeros apenas lograron trepar el pasado sábado en Tultitlán, Estado de México.
El sacerdote Alberto Ruiz y el equipo que lo apoya en el albergue El Refugio, en el Cerro del Cuatro, esperaban la llegada de este grupo de personas desde el lunes; sin embargo, un problema en Irapuato retrasó su llegada.
“En Irapuato desengancharon los vagones y dejaron todo un día en el sol primero y después en el frío a niñitos, intentaron pararnos y castigarnos, pero la gente resistió”, dijo Tristán Call, voluntario de la organización Pueblos sin Fronteras, que acompaña a la caravana.
En su opinión, el gobierno mexicano está entre la espada y la pared porque por un lado recibe presiones de parte de la administración de Donald Trump para evitar que caravanas como ésta transiten libremente por el país y por otro tiene que hacer caso a los reclamos de la sociedad civil que pugna por un libre tránsito.
Call señala que a pesar de las dificultades de este grupo por la falta de recursos y los problemas que implican recorrer de esta manera el territorio mexicano, son varios los triunfos obtenidos. “Demuestra que el tránsito libre es posible; que viajar en un grupo grande es más seguro, nadie ha muerto en esta caravana, y que hay mucha gente dispuesta a ayudar”, señaló.
La caravana inició con dos mil personas; algunas se han dispersado,  ya sea porque buscan asentarse en algunas de las ciudades del país o porque otros —principalmente los hombres que viajan solos— se desesperan por tener que viajar al paso de mujeres y niños pequeños y deciden adelantarse.
​Algunos de los migrantes han recibido permisos provisionales por parte del gobierno federal que les permiten transitar libremente por el país durante 30 días; sin embargo, en algunos puntos la misma autoridad federal los ha ignorado y los ha retenido para deportarlos.
Alexis y el grupo con el que viaja intentarán subir hoy de nuevo a un tren que los lleve hacia el norte por la ruta del Pacífico, han descansado en un albergue pero no saben cuál será la siguiente parada y qué les espera ahí.

Tijuana, la última parada
Durante el último fin de semana llegaron alrededor de 30 centroamericanos a Tijuana, Baja California, aunque antes de terminar abril estiman que el número sea de 500 quienes intentarán cruzar la frontera hacia Estados Unidos para pedir refugio debido a que han sido desplazados de sus hogares por la violencia.
El director del albergue Juventud 2000, José María García Lara, dijo que algunos de los migrantes que están en Tijuana llegaron en viajes que duraron aproximadamente un mes, mientras que el grupo más grande que estiman arribe en los próximos siete días forman parte de la Caravana Migrante 2018.
García Lara detalló que en el refugio actualmente se encuentran 13 mujeres, ocho niños y seis hombres, originarios principalmente de Honduras y El Salvador. Dijo que quienes tienen más tiempo en el sitio, ubicado en el centro de la ciudad, a unos cuantos metros del muro que divide México de Estados Unidos, ya cuentan con trabajos locales.
“Ellos tienen toda la intención de pedir refugio, habrá que revisar quiénes tienen una verdadera oportunidad según las leyes de Estados Unidos, pero uno les aconseja y ya son ellos quienes deciden, lo único que esperamos es que donde estén, puedan estar mejor y tengan una verdadera oportunidad para sus familias”, expresó.
En el caso de los migrantes que viajan como parte de la caravana, declaró que el Instituto Nacional de Migración (INM) les otorgó 20 días para iniciar su trámite legal en México.
Las autoridades han hecho más fácil el trámite debido a las numerosas quejas que se han realizado en contra de las diversas corporaciones de seguridad, que en muchos casos, según testimonios, han extorsionado y violentado a quienes viajan a la frontera.

@

X