Abel Barajas/
Agencia Reforma
Ciudad de México— La Secretaría de Relaciones Exteriores determinó conceder a Estados Unidos la extradición de Eugenio Hernández, para que sea juzgado sólo por lavado de dinero, uno de los tres delitos por los cuales fue reclamado.
Juan Jorge Olvera Reyes, abogado del exgobernador de Tamaulipas, informó que alrededor de las 14:00 horas su cliente fue notificado del resolutivo en el interior del Penal Estatal en Ciudad Victoria.
La Cancillería, dijo, no concedió su entrega por fraude bancario y operación de un negocio de envío de dinero sin licencia.
La dependencia a cargo de Luis Videgaray consideró que el pedido de extradición de los estadounidenses cumple con las formalidades legales en la acusación de lavado y, por tanto, el exgobernador de Tamaulipas debe ser puesto a disposición de la Corte Federal del Distrito Sur de Texas sólo para enfrentar dicha imputación.
El pasado 23 de enero el juez federal Eucario Adame Pérez emitió una opinión jurídica en el sentido de que Hernández no debía ser extraditado, argumentando que México no estaba obligado a entregar a sus nacionales y además el exgobernador tiene acusaciones por malversación de fondos públicos en nuestro país.
Sin embargo, en los procedimientos de extradición las opiniones jurídicas de los jueces no son vinculantes, es decir, las determinaciones que dictan al concluir un juicio de extradición no son obligatorias para la Cancillería, como ocurrió en este caso.
La resolución de la SRE no será ejecutada de inmediato porque a partir de su notificación, Hernández tiene un plazo de 30 días para presentar un amparo, lo que de entrada suspendería cualquier posible entrega del acusado a las autoridades del país vecino.
Los delitos que le imputan a Hernández en Estados Unidos derivan del decomiso de 3.8 millones de dólares en una de sus cuentas bancarias en el Inter National Bank, en noviembre de 2015, las cuales recibió de su cuñado Óscar Gómez Guerra.
También porque el exgobernador y su cuñado supuestamente montaron un esquema para defraudar a los bancos Inter National Bank, Lone Star Bank e International Bank of Commerce, con el propósito de obtener fondos y créditos.
Por estos hechos, la Fiscalía estadounidense busca decomisar 3 residencias en McAllen, valuadas en 1.8 millones de dólares, y una en Austin, localizada en el 2001 de la avenida Cueva de Oro, cuyo valor comercial actual es de 2.6 millones de dólares.
Hernández fue detenido el 6 de octubre en Ciudad Victoria, con una orden de aprehensión del fuero común por peculado y lavado de dinero, por presuntamente usar un testaferro para hacerse de la propiedad de mil 600 hectáreas en la zona portuaria de Altamira.