Nacional

Señalan falta de mujeres en cargos altos

Reforma

2018-03-14

Ciudad de México— A pesar de que las mujeres representan la mitad de la plantilla del Gobierno Federal, sólo el 30 por ciento de los cargos directivos son ocupados por ellas, acusó Alejandra Haas Paciuc, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

Al participar en el foro "Acciones que transforman: experiencias, buenas prácticas e innovación a favor de la igualdad de género", refirió la Secretaría de la Función Pública en un comunicado, Haas Paciuc dijo que esta baja representación en los cargos más importantes es resultado de la discriminación.

"Haas Paciuc expuso que la discriminación hacia las mujeres se revela en el hecho de que, si bien ocupan la mitad de los puestos en el Gobierno federal, sólo 3 de cada 10 puestos directivos son desempeñados por mujeres, de acuerdo con un estudio elaborado por la CNDH, con información proporcionada entre otras, por la Secretaría de la Función Pública", señaló la dependencia.

De acuerdo con datos de octubre del año pasado, en la Administración Pública Federal trabajan alrededor de un millón 300 mil funcionarios, de los cuales cerca de 200 mil ocupan puestos de mando que van de jefe de departamento a secretario de Estado.

Hass Paciuc lamentó que en la sociedad las mujeres sean percibidas como cuidadoras por naturaleza y, por tanto, sin la capacidad para alcanzar altos rangos académicos o profesionales.

"Estas ideas equivocadas, sobre las que se sostiene la discriminación hacia las mujeres, tienen un alto costo para la economía del país, pues --de acuerdo con el Inmujeres-- si las mujeres incursionaran en el mercado laboral en las mismas condiciones que los hombres el Producto Interno Bruto se incrementaría notablemente", indicó la funcionaria, de acuerdo con la SFP.

La Secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, exhortó a implementar cabalmente el protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual en la Administración pública.

"Estos comportamientos no solo laceran la dignidad de las personas, al provocar sentimientos de temor, angustia e inferioridad, en el entorno en el que la víctima pasa la mayor parte de su tiempo; sino que también perjudican la dinámica de confianza, eficacia y productividad de las organizaciones", dijo.
 

X