Reforma
2018-03-07Tlaxcala— Dos ataques a balazos en menos de una semana, que dejaron a cuatro inmigrantes heridos, denunció la Casa del Inmigrante La Sagrada Familia, en Apizaco, Tlaxcala; las víctimas identificaron como agresores a policías estatales y guardias de la empresa Ferrosur.
Samuel N., originario de Honduras, fue uno de los sobrevivientes al ataque que se registró la tarde noche del lunes, cuando había abordado el tren con destino a la Ciudad de México.
En la salida de la estación del ferrocarril en Apizaco, casi en la zona colindante con el municipio de Muñoz de Domingo Arena, fue agredido con disparos de arma de fuego que hicieron en su contra policías adscritos a las delegaciones regionales de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
"Eran policías los que dispararon cuando ya íbamos en el tren", dijo el ciudadano centroamericano, quien llegó a Tlaxcala el pasado domingo y solicitó posada en el albergue para reanudar su viaje el lunes en compañía de otros inmigrantes.
El sacerdote, Elías Dávila Espinoza, representante de la Casa del Inmigrante, expuso que otro tiroteo contra migrantes se registró la tarde noche del viernes dejando tres heridos, uno de ellos un adolescente de 16 años de edad.
"Son dos agresiones, por una señalan a policías estatales y en la otra a los custodios de Ferrosur, si quieren que no se suban, pueden decirles, pero no con esa agresividad de tirarles a matar", asentó.
Atribuyó las agresiones a que desde finales de febrero incrementó el flujo de los inmigrantes que viajan en el tren hacia los Estados Unidos y que pasan por Tlaxcala.
Refirió que los agraviados presentarán una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y están en proceso de denunciar ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Sin embargo, el presbítero comentó en ninguna de las agresiones en contra de los inmigrantes ocurridas en años anteriores y también denunciadas legalmente, hay resultado de las investigaciones.
"Yo si quisiera que hubiera responsables porque ahorita está pasando mucho inmigrante, y el que a ellos se les siga agrediendo es muy lamentable", comentó el presbítero.
En un comunicado de prensa, la CEDH informó que la Cuarta Visitaduría, con sede en la ciudad de Apizaco, verificó la atención legal y médica que recibieron los inmigrantes agredidos.