Nacional

Se cancela encuentro entre Peña y Trump en EU por muro

The Washington Post

2018-02-24

Los planes tentativos del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de hacer su primera visita a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Donald Trump, fueron pospuestos esta semana luego que una irritable conversación entre los dos mandatarios terminara en un punto muerto en torno al prometido muro fronterizo de Trump, de acuerdo con funcionarios de Estados Unidos y México.

Peña Nieto tenía planeado hacer un viaje oficial a Washington este mes o a principios de marzo, pero fue pospuesto luego que Trump no estuviera de acuerdo con afirmar públicamente la postura de que México no financiaría la construcción de un muro en la frontera que el pueblo mexicano considera ofensivo, según funcionarios, quienes hablaron bajo condición de anonimato sobre la conversación confidencial.

Mientras que hablaron por teléfono este 20 de febrero, Peña Nieto y Trump le dedicaron tiempo considerable de su conversación de aproximadamente 50 minutos a hablar sobre el muro, y ninguno de los dos mandatarios dio su brazo a torcer en sus posturas.

Un funcionario mexicano dijo que Trump había “perdido su temperamento”. Pero los funcionarios estadounidenses describieron que el presidente se mostró frustrado y exasperado, diciendo que para Trump era inadmisible que Peña Nieto pensara que él daría marcha atrás a su tan popular promesa de campaña de obligar a México a pagar por el muro.

Ambos testimonios confirman que Peña Nieto deseaba evitar ser avergonzado en público –y que la indisponibilidad de Trump para asegurarle tal cosa fue la gota que derramó el vaso.

Como un hombre de constitución menuda, Peña Nieto odia ponerse a sí mismo en una posición en la que el más que imponente Trump juegue el papel del abusador. El estilo de Peña Nieto es excesivamente formal y evita caer en el combate verbal, haciendo que sus eventos públicos, los cuales cuidadosamente siguen un libreto, resulten ser todo lo contrario a las por lo regular despreocupadas presentaciones de Trump.

Ahora que México está por entrar a su período de elecciones presidenciales en julio, cualquier acción por parte de Peña Nieto que dé la apariencia de doblegarse ante las exigencias de Trump o de sucumbir a la presión estadounidense trae consigo el riesgo de afectar a los prospectos de su propio Partido Revolucionario Institucional.

Las posturas públicas de ambos presidentes en torno al muro –Trump exigiendo que México pague por la construcción de éste; mientras que Peña Nieto insiste que no lo hará– han dañado sus relaciones personales y han puesto en peligro la alianza entre ambos países vecinos.

“El problema es que el presidente Trump ha relegado a un rincón al presidente Peña Nieto y la relación bilateral de ambos países”, dijo Arturo Sarukhan, exembajador de México en Estados Unidos. “Incluso desde el principio, la idea de que México pagaría por el muro nunca iba a ser aceptada. Su relación con México no tiene una motivación estratégica. Ni siquiera comercial; es más bien impulsada por motivaciones y detonantes personales, y ese es un gran problema. Todo podría terminar con Estados Unidos preguntándose a sí mismo, ¿quién perdió las relaciones con México?”

Aun así, las negociaciones entre sus respectivas administraciones continúan mostrando agilidad en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y otros asuntos. Y ambos gobiernos se han esforzado por demostrar que sus relaciones se mantienen robustas y las negociaciones entre sus mandatarios se describen como favorables.

“Nosotros gozamos de una muy buena relación con México, y las dos administraciones han estado trabajando por alrededor de un año para fortalecer nuestra cooperación en una gran variedad de cuestiones, incluyendo la seguridad, la inmigración, el comercio y la economía”, dijo Michael Anton en un comunicado, vocero principal del Consejo de Seguridad Nacional de Trump. (Philip Rucker, Joshua Partlow y Nick Miroff / The Washington Post)

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