Agencia Reforma
2018-02-03
Ciudad de México— La cooperación entre Estados Unidos y México en materia de combate al narcotráfico es sólida, y lo seguirá siendo después del cambio de gobierno este 2018, consideró Robert W. Patterson administrador interino de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) del vecino país.
Hay una colaboración institucional, remarcó, que no depende de las personas que estén a cargo.
Durante una rueda de prensa que ofreció durante la visita que realizó esta semana a la Ciudad de México indicó que cuando dos países como México y EU comparten información para desmantelar a las organizaciones criminales, lo deben hacer al 100 por ciento y de manera recíproca.
Patterson señaló que la DEA no trabaja enfocada en perseguir a los líderes de los cárteles, pues remover a las cabezas siempre deja un vacío que llena alguien más o que toma otro cártel y además genera violencia y otros efectos perniciosos.
Por el contrario, indicó, la Agencia Antidrogas se concentra en investigar las organizaciones criminales.
Por el lado de la demanda, destacó, el problema se está atacando de manera agresiva en EU, regresando a lo básico, que es la educación respecto al consumo de drogas.
Consideró que su país falló en educar generaciones de niños que piensan que está mal fumar tabaco, pero que no ven nada malo en fumar mariguana o en consumir opioides para calmar dolores.
“Entre mejor eduquemos a nuestra gente, tal vez cuando vayan al doctor en EU digan que no quieren la prescripción de opioides y que prefieren tomar Tylenol o simplemente soportar el dolor”, comentó.
“Personalmente, no creo que haya sido bueno para EU. Yo sugeriría que, si esto está sucediendo en México, vean varios informes muy buenos que muestran el abuso, estadísticas con niños, que los ingresos que pueden generarse de los impuestos no cubren el costo, que la mariguana todavía está controlada por grupos delictivos”, expresó.
El problema de las drogas, subrayó, es mucho más complejo y la solución pasa por hacer frente a la demanda, pero también por atacar la oferta.
“Ésta no es una cosa fácil de arreglar, si hubiera dos o tres respuestas para solucionar este problema, entonces yo debería de ser despedido, hay miles de cosas que necesitan ser abordadas”, apuntó.