Mayolo López/
Agencia Reforma
Ciudad de México— Sin heridas que cicatrizar, Ricardo Anaya y Miguel Ángel Mancera se sentaron a la mesa para hablar de la coalición Por México al Frente.
"No hay heridas, cómo va a haber cicatrices", afirmó ayer el jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Después de que el domingo 9 de diciembre Anaya fuese arropado por el PRD y Movimiento Ciudadano, con el sacrificio de por medio de Mancera –que había recibido el respaldo del sol azteca para buscar la candidatura presidencial del Frente–, ambos políticos aparecieron ayer en público.
Al lado del virtual candidato del Frente a la Presidencia de la República, Mancera contó en entrevista que le había preguntado al panista por "el pulso" que ha tomado a la coalición en su recorrido por la República.
"Me da mucho gusto escuchar que el Frente está consolidándose en la República Mexicana y de que hay una expectativa muy amplia. El trabajo de Ricardo está dejando frutos importantes", ponderó.
Mancera adelantó que se concentrará en ser "vigilante" del cambio de régimen de un eventual Gobierno de coalición encabezado por el Frente.
Anaya Cortés elogió al jefe de Gobierno y lo señaló como "fundador" de la idea del Frente.
"Nos sentimos muy contentos, todos los que formamos parte del Frente, de saber que no solamente fue parte de la idea original, sino que hoy está vigilante y participando en el concepto del Gobierno de coalición", señaló el panista.
Cuando un reportero le preguntó si invitaría a Mancera a su Gabinete, Anaya aseguró que Mancera no necesita invitación.
alguna.
Mancera, según Anaya, comió filete de pescado; el panista, carne de res.
Anaya viajará hoy a Mérida, Yucatán, para desahogar un evento proselitista.