Agencia Reforma
2017-10-11
Ciudad de México— Cuando su escondite de víveres fue descubierto, la Delegación Venustiano Carranza decidió... ¡tapar las ventanas!
Los trabajadores del Velódromo cubrieron con cartulinas las ventanas de un salón lleno de donaciones arrumbadas luego de que Reforma dio a conocer que la ayuda está almacenada en sus instalaciones.
Ahí almacenan agua embotellada, ropa, cobijas, juguetes y alimentos que fueron donados por ciudadanos para apoyar a las víctimas y en las labores de rescate del sismo del 19 de septiembre.