Nacional

Evidencia CNDH nexo de Policía con Zetas

Reforma

2017-10-01

Ciudad Victoria- Al investigar la desaparición forzada de tres jóvenes en Papantla, Veracruz, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó que la Policía de ese Municipio tenía, hasta el año pasado, nexos con el grupo criminal de Los Zetas.
Se trata de la desaparición de tres jóvenes: Uriel Pérez Cruz, de 19 años de edad; Luis Alberto Morales Santiago, de 18 años, y Jesús Alan Alicante, de 24 años, quienes el 19 de marzo de 2016 fueron detenidos por policías municipales y ya no se supo de su paradero.
El día 25 de aquel mes, familiares de los jóvenes denunciaron los hechos en una protesta en el Zócalo de Papantla, lo que hizo visible el caso, hasta entonces fue que la Fiscalía detuvo a ocho policías locales que, en menos de un mes, fueron sentenciados.
Del paradero de los jóvenes desaparecidos no se supo nada.
Al emitir la Recomendación 6VG/2016, por violaciones graves a los derechos humanos, la CNDH reveló que 9 policías, en compañía de un integrante de Los Zetas, detuvieron a Uriel y Luis, junto con otra persona, a la que posteriormente dejaron ir.
De acuerdo con el organismo, los tres estaban en un auto robado, por lo que al ver que se acercaba una patrulla, intentaron huir, sin embargo, los policías dispararon a los neumáticos para detenerlos.
"Los hechos descritos fueron presenciados por V3 (Víctima 3, presumiblemente Jesús), quien fue detenido por servidores públicos de la Policía Municipal", indica el informe de la CNDH.
"En la detención de las víctimas participó además PR2 (Persona Responsable 2), persona que, de acuerdo con las constancias ministeriales, así como diversas testimoniales pertenecía al Cártel 'Los Zetas', quien arribó al lugar de los hechos a bordo de la patrulla 060, vistiendo un uniforme de la Policía Preventiva Municipal".
Diversos testigos relataron que PR2 es un joven al que conocen, pero se mostraron asombrados al verlo con uniforme, pues no sabían que perteneciera a la Policía Municipal.
Esa persona fue detenida en junio de 2016, pero el juez de distrito le concedió la libertad, fijándole como medida cautelar el pago de una cantidad no revelada.
En un ejercicio hemerográfico, la CNDH encontró que PR2 fue abatido por la Policía Estatal en un enfrentamiento el 9 de abril pasado.
Además de participar en la desaparición de los tres jóvenes, PR2 amenazó a la madre de una de las víctimas y mediante masajes de texto, aseguraba que ya había matado a su hijo.
La Comisión reveló también que un menor de edad, que admitió trabajar como "halcón", fue retenido ilegalmente por agentes de la Fiscalía General de Veracruz.
El menor fue detenido con droga y un arma el 25 de marzo de 2016, el mismo día que los familiares de los desaparecidos realizaron una protesta en el Zócalo de Papantla.
La Fiscalía Especializada en Adolescentes, en el Municipio de Alto Lucero, se negó a recibir al menor por falta de tiempo para elaborar una carpeta, por lo que pidió que fuera puesto en libertad hasta que un familiar llegara por él.
En vez de ser resguardado en el DIF lo llevaron a una casa particular de la Policía Ministerial de Veracruz, donde le pidieron que mintiera en sus declaraciones para ser dejado en libertad.
Al menor no se le permitió hablarle a algún familiar hasta 6 meses y 13 días después.
Él fue testigo de la desaparición de los tres jóvenes y en sus declaraciones aseguró que escuchó que los jóvenes desaparecidos habían sido asesinados.
"Vine a vivir aquí hace un mes para trabajar con unos camaradas que andan de malandros", dijo, "no sé sus nombres de ellos, sólo que le dicen y a otro ".
En su testimonio, integrado en la Recomendación de la CNDH, declara haber escuchado que a los jóvenes desaparecidos los habían cocinado en la loma del rancho La Isla.
El 28 de junio Reforma publicó que se hallaron 3 jóvenes con el tiro de gracia en la comunidad La Isla, pero ninguna autoridad refirió que se tratara de los desaparecidos.

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