Agencia Reforma
2017-09-30
Ciudad de México— Cerca de dos mil trabajadores de cuatro sedes de la Procuraduría General de la República serán reubicados en otras oficinas para evitar cualquier riesgo en sus instalaciones a raíz del sismo del 19 de septiembre.
Los edificios de Paseo de la Reforma 211, donde despacha el procurador en la colonia Cuauhtémoc; Insurgentes 235 y Tonalá 104, en la colonia Roma y Jaime Nunó 25, colonia Ampliación Morelos, son las sedes que están siendo desocupadas.
La Dirección General de Seguridad Institucional de la PGR envió a los funcionarios un “Protocolo de seguridad para la salida de artículos”, con el propósito de organizar el embalaje y enviarlo temporalmente a un Almacén de Calzada Vallejo.
“(Los 4 edificios) fueron diagnosticados no aptos para operar, debido al riesgo que representan, por ello y privilegiando la seguridad de las y los servidores públicos, se implementan los protocolos en materia de protección civil, seguridad, control de acceso y salida, durante el desarrollo de estas actividades”, señala el documento.
Un total de 450 de los empleados de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo han sido enviados provisionalmente a las oficinas de la Delegación de la PGR en la Ciudad de México y sus subsedes.
A su vez, Sergio Chico Méndez, líder del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la PGR, dijo que una tercera parte del personal agremiado que laboraba en Reforma 211 ya fue reasignado a otras oficinas.
El dirigente comentó que un primer peritaje la PGR estableció que los inmuebles eran “habitables”, sin embargo, se instruyó practicar otros estudios para definir en forma definitiva el destino de los edificios.
“El primer peritaje decía que se pueden ocupar, pero no tenemos todavía los peritajes definitivos que puedan hacer una conclusión seria”, señaló.
El edificio de Paseo Reforma 211-213 fue comprado en 350 millones de pesos a Banco Santander en tiempos del Procurador Rafael Macedo de la Concha y es sede de la institución desde 2002.
De acuerdo con la póliza del seguro de inmuebles, las dos torres del edificio tienen una dimensión de 20 mil 776 metros cuadrados de construcción, tiene 23 pisos, un helipuerto, 31 años de antigüedad y aloja a mil personas.
Se edificó con concreto armado, block de cemento, tabla roca, losas de concreto armado y loza acero.
En enero pasado su valor era de 347 millones 731 mil 324 pesos.
Un activo más valioso que el inmueble es el equipo electrónico en el edificio, que está tasado en mil 766 millones 865 mil 390 pesos.
El edificio de Insurgentes 235, el segundo más importante de la PGR en el país, es una construcción de 16 pisos a base de concreto, tabla roca, losas de concreto armado y lozas de 13 mil 290 metros cuadrados.
Rentado por la dependencia, su valor es de 19 millones 981 mil 73 pesos, mientras que su equipo electrónico se calcula que cuesta 2 millones 659 mil 497 pesos.
El de Jaime Nunó 25 es propiedad del Gobierno Federal, tiene 6 pisos y 4 mil 996 metros cuadrados de construcción a base de concreto armado, block de cemento, tabla roca, loza de concreto y loza acero. Se estima que su valor es de 18 millones 589 mil 902 pesos.
En cuanto al de Tonalá 104, también propiedad federal, cuenta con 5 pisos, 997 metros cuadrados de construcción con columnas, trabes y loza maciza y un valor estimado en 5 millones 62 mil 514 pesos.