Reforma
2017-09-26Ciudad de México— El Colegio Enrique Rébsamen operaba con un uso de suelo que no le permitía funcionar como escuela, al menos en uno de los edificios que se colapsó en el sismo, informó el Instituto de Verificación Administrativa capitalino (Invea).
El titular del Invea, Meyer Klip, expuso que el órgano realizó una visita de verificación al edificio que se derrumbó durante el sismo del 19 de septiembre, a raíz de una denuncia por una presunta violación del uso de suelo que hicieron vecinos el 29 de septiembre del año pasado.
Tras la visita, se cotejó un documento de uso de suelo con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) que resultó ser apócrifo y determinó, según la normatividad, a conminar a los propietarios del Colegio a regularizarse, pero éstos recurrieron al Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
"Se le conminó a que dejara de operar como Colegio o bien obtuviera un certificado de uso de suelo vigente que ampare el uso de suelo y superficie utilizada", explicó en conferencia.
"La escuela optó por no acatar la resolución y decidió impugnar la misma ante el Tribunal de lo Contencioso, juicio que actualmente se encuentra en proceso y actualmente la resolución se encuentra impugnada. Normativamente no podía seguir operando pero como se fue al juicio de lo Contencioso y el Tribunal de lo Contencioso le dio la nulidad, podía seguir operando".
El funcionario detalló que se realizó la visita de verificación al edificio ubicado en el predio de Rancho Tamboreo número 19 y que no podía precisar si en ese edificio fue de donde rescatistas encontraron los cuerpos de niños y adultos que fallecieron a causa del derrumbe del edificio.
El funcionario subrayó que aún continúa en juicio el procedimiento que determine la autenticidad del documento que, según los elementos, el Invea considera como falso.
Asimismo, precisó que el uso de suelo que corresponde al inmueble de Rancho Tamboreo número 19 es habitacional.