Jesús Guerrero/
Agencia Reforma
Chilpancingo— A unos días de que se cumplan tres años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sus padres y estudiantes protestaron ayer afuera de las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, en Iguala, donde arrojaron varios petardos y bombas molotov.
En el marco de una nueva jornada para exigir la presentación con vida de los 43 desaparecidos el 26 de septiembre del 2014, padres y alumnos acudieron a este cuartel del Ejército para exigir castigo a los soldados por su presunta responsabilidad en los hechos de hace tres años.
Una de las recomendaciones emitidas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIE) es solicitar al Estado mexicano que abra una línea de investigación hacia el Ejército.
En un comunicado, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez, informó que la Fiscalía General de Justicia del estado integró una carpeta de investigación por los daños causados a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Dijo el funcionario que un soldado resultó con lesiones en un brazo a causa del impacto de un petardo.
Afirmó que los estudiantes arrojaron dos petardos y tres bombas molotov al interior del inmueble, además de quemar un cajero automático de Banjército.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, dijo que el Gobierno de Enrique Peña Nieto sigue sin atender las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
“El próximo martes se cumplen tres años de la desaparición de los muchachos y el caso sigue en la impunidad”, refirió.