Agencia Reforma
2017-09-22
Ciudad de México— Los inversionistas que recientemente compraron un bono catastrófico emitido por México y diseñado para minimizar el golpe financiero de los terremotos, ahora podrían tener una pérdida de hasta 150 millones de dólares, luego de que dos sismos golpearon al país en cuestión de semanas, indicó el diario The Wall Street Journal.
Muy populares entre las empresas de seguros como una forma de transferir algo de riesgo a los mercados globales de capital, los “bonos catastróficos” y otros productos financieros han sido adoptados también por países para proteger sus arcas públicas de desastres naturales masivos.
Los inversionistas pueden perder parte o todo su capital si ocurre un desastre preespecificado y un emisor tiene que pagar las reclamaciones.