Agencia Reforma
2017-09-20
Ciudad de México— Tras el colapso del Colegio Enrique Rébsamen, en Villacoapa, se han encontrado 22 cuerpos, 2 de ellos adultos, informó el presidente Enrique Peña Nieto.
Desde la tarde de ayer, rescatistas y vecinos han trabajado para salvar a personas atrapadas entre los escombros del kínder y primaria ubicado sobre Calzada de las Brujas, casi esquina con División del Norte.
“Necesitamos mangueras... mangueras para darle de comer a los niños”, gritó un rescatista.
Con un megáfono y elevado en un poste gracias a una escalera, lo mismo pedía adrenalina, insulina y serruchos, que detenía el flujo de productos innecesarios ya, como palas, gasolina o medicamentos abundantes.
El megáfono era la conexión entre la masa inexperta de voluntarios y las manos expertas.
Al menos los cuerpos de dos menores fueron retirados de las ruinas envueltos en sábanas por sus propios familiares.
En medio del caos, entre cientos de personas que intentaban ingresar para ayudar y militares que intentaban controlar la situación, emergió una espontánea organización capaz de llevar cualquier insumo, formando cadenas inmediatas.
“¡Necesitamos una batería de coche urgente!”, sonaba desde el megáfono.
Y pronto, sin casi esfuerzo, ésta llegó al cuarto pedido.
El rescate, que se prolongó durante la noche del martes, convocó a miles de personas, tantas, que fue necesario detener a los voluntarios, a quienes sólo bastaba un llamado para lo que fuera: cargar, hacer cordones o gritar instrucciones.
Pero el esfuerzo tuvo sus recompensas, como cuando hacia las 21:36 horas, esa misma voz emanada del megáfono exclamó:
“¡Sergio Hernández está vivo! ¡El niño Sergio Hernández está vivo!”.
Y luego: “¡Myriam Gutiérrez está viva!”, a lo que siguió una breve ronda de aplausos, como la que dedicó la multitud a la hilera de paramédicos que salieron de la zona de desastre tomados unos a otros de los hombros.
En las rejas de una unidad habitacional de Rancho Tamboreo, a 200 metros de la escuela colapsada, colgaban tres cartulinas con nombres.
En dos de ellas, estaban anotadas 29 personas (en su mayoría niños) que fueron trasladadas a los hospitales Ángeles Acoxpa y Ángeles Pedregal.
En otra, la lista de 22 menores, maestras y trabajadores del Colegio, aún desaparecidos.