César Martínez/
Agencia Reforma
Ciudad de México— En promedio, sólo el uno por ciento de las personas acusadas de un delito, que siguen su proceso en libertad dentro del nuevo sistema de justicia penal, se da a la fuga, y las medidas cautelares tienen un 90 por ciento de efectividad.
El sistema penal acusatorio contempla que un presunto delincuente puede seguir en libertad el proceso en su contra bajo medidas cautelares, si es que no existe una orden de prisión preventiva.
Javier Carrasco, del Instituto de Justicia Procesal Penal, estimó que en México las medidas cautelares tienen un 90 por ciento de efectividad, es decir, el acusado está permanentemente ubicado por la autoridad.
El Instituto llegó a esa conclusión tras analizar los datos de las Unidades de Supervisión de Medidas Cautelares, que tiene cada estado del país, excepto Chiapas y Quintana Roo.
En Ciudad de México, por ejemplo, el 94 por ciento de las 8 mil personas con medidas cautelares está en el radar de las autoridades.
En el resto de los casos, el acusado cae en incumplimiento de las medidas cautelares, ante lo cual el juez debe llamar a una audiencia y tras escuchar a las partes determinar si mantiene las medidas cautelares, agrega nuevos términos o si el acusado amerita prisión preventiva.
Carrasco aclaró que el 90 por ciento de efectividad a nivel nacional está basado en el número de imputados que sí regresa a sus audiencias y que el órgano supervisor los identifica.
“Ese es el mito de la puerta giratoria, de que entran y salen, pero mínimamente, con la información que tenemos, no es así”, comentó el especialista.