Érika Hernández/
Agencia Reforma
Ciudad de México— El presidente Enrique Peña Nieto visitó ayer Cintalapa, Chiapas, para evaluar los daños del sismo.
En medio de los escombros, el presidente adelantó el Grito de Independencia.
“Mexicanas y mexicanos: ¡Viva Miguel Hidalgo! ¡Viva Allende! ¡Viva Aldama! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva José María Morelos y Pavón! ¡Viva Cintalapa! ¡Viva Chiapas! ¡Viva México!”, dijo el mandatario ante más de dos mil personas.
Cuando Peña Nieto les preguntó a los pobladores si darían el Grito de Independencia, algunos de ellos le respondieron que ya lo habían dado el jueves pasado durante el sismo.
Al recorrer varias calles de esta comunidad, el mandatario preguntó frecuentemente a los damnificados si ya habían pasado a censar sus casas y si estaban recibiendo los apoyos; la gente le respondió que sí, pero le pidieron acelerar la reconstrucción de sus viviendas.
Peña Nieto aseguró que ya existen acuerdos con empresas constructoras para que la próxima semana, una vez que se tenga un censo a detalle de las casas destruidas y dañadas, arrancará esta etapa.
Afirmó que existen desplegados más de 4 mil 500 funcionarios del Gobierno federal en Chiapas y Oaxaca para la tarea de reconocimiento, evaluación y diagnóstico, por lo que garantizó a los pobladores que no estarán solos.
Sin embargo, les pidió que sean los propios vecinos los encargados de vigilar que la ayuda llegue a quien realmente lo necesita, pues, mencionó, existen vecinos que no fueron afectados por el sismo de magnitud 8.2.
El presidente informó que están por definir el mecanismo para arrancar la reconstrucción de viviendas, ya que existe la propuesta que sean los propios damnificados los que vuelvan a levantar su casa con los materiales que entregue el Gobierno federal, labor por la cual, aseguró, recibirán un sueldo.