Reforma
2017-05-19
Ciudad de México— Luego de acreditarse como policías municipales en activo, 31 policías que fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de Justicia, acusados de usurpación de funciones, fueron puestos en libertad.
La única irregularidad fue que los agentes no habían aprobado los exámenes de control de confianza, pero por autorización del alcalde perredista Gustavo García Bello permanecían en la institución debido a que el Ayuntamiento carece de recursos para indemnizarlos.
Los 31 policías municipales realizan su función desarmados.
En tanto, los otros 20 agentes que se encuentran todavía bajo investigación en la Procuraduría General de la República (PGR), por los delitos de portación de armas para uso exclusivo del Ejército y la Armada de México y delincuencia organizada, podrían haber solicitado la ampliación del término constitucional de 172 horas.
Este grupo de policías, según el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, podrían estar al servicio de algún grupo criminal que opera en este municipio de la Costa Grande.
Los 31 policías municipales que fueron dejados en libertad a las 1:00 horas de hoy arribaron a bordo de un autobús a Zihuatanejo, custodiados por elementos de la Policía Estatal.