Reforma
2017-05-04
Ciudad de México— Dámaso López Núñez "El Licenciado", uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, manifestó ante autoridades federales estar dispuesto a negociar su extradición a Estados Unidos, ya que teme ser asesinado por sus enemigos en una cárcel mexicana.
De acuerdo con fuentes federales, tras su captura en la Ciudad de México, indicó ante autoridades que para garantizar su integridad, prefería allanarse a la solicitud estadounidense para ser juzgado en una Corte Federal de Virginia por delitos contra la salud y lavado de dinero.
La PGR no le ha cumplimentado por el momento la orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos, sólo una orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada, cometido en México.
Una de las cosas que el sinaloense negó ante las autoridades fue haber sido el responsable del secuestro de Jesús Alfredo e Iván Guzmán Salazar, los hijos de su compadre Joaquín "El Chapo" Guzmán, en agosto pasado en un restaurante bar de Puerto Vallarta.
"El Licenciado" responsabilizó del doble plagio al Cártel de Jalisco Nueva Generación, con el cual supuestamente buscaba una alianza para eliminar a los hijos de "El Chapo".
Sobre el líder de esta organización, Rubén o Nemesio Oseguera Cervantes "El Mencho", afirmó no conocerlo personalmente, aunque sabe quién es.
Conforme a las fuentes consultadas, López relató a las autoridades federales que él no tenía nada contra los hijos de su compadre y que más bien eran ellos quienes lo acusaron de haber intentado matarlos, según una carta que circuló en febrero pasado.
De acuerdo con la versión de "El Licenciado", la animadversión de los dos jóvenes contra su persona era producto de los celos, ya que "El Chapo" le tenía más confianza a él.
Los Guzmán Salazar, según dijo a las autoridades, incluso le llegaron a tener envidia porque los corridos que le compusieron eran de mejor factura que los dedicados a ellos, no obstante que a "El Licenciado" no le gustaba ese genero musical, debido a que daban información de los traficantes y "chingan a uno y a otro".
De Guzmán Loera sólo dice tener agradecimiento, pues es una persona que le cambió la vida y le había ayudado a conseguir muchas cosas.
Cuando le preguntaron por el capo Ismael "El Mayo" Zambada, López Núñez respondió que era un hombre que respetaba por su edad, un sexagenario, y que no se metía con él, como tampoco aquel lo hacía con sus asuntos. Pero de Zambada dijo una cosa más: "él está en otro nivel".
El martes por la madrugada el Ejército y la PGR detuvieron a "El Licenciado" en un departamento de la Colonia Anzures.
El compadre y presunto brazo derecho de Joaquín "El Chapo" Guzmán llevaba poco más de dos meses ocultándose en la capital del País, ante la ola de violencia en Sinaloa.
Usaba a últimas fechas un vehículo Corolla y cuando viajaba al interior de la República lo hacía en autobús, ya que su esposa tenía miedo a los aviones.
Cuando las Fuerzas Federales ingresaron con una orden de cateo, lo primero que hizo López Núñez fue tirar un teléfono celular en la letrina y bajar la palanca.
De acuerdo con los reportes, no logró deshacerse de él y personal técnico de los servicios de inteligencia trabajaba para recuperar la información del aparato.
El traficante deslindó enseguida a su esposa de cualquier implicación en ilícitos y de sus tres hijos, dijo que sólo Dámaso López Serrano "El Mini Lic" estaba involucrado en el narcotráfico.
Su esposa, asustada, de todas formas no pudo aguantar el llanto.
"De entre los malos, yo soy de los buenos", dijo "El Licenciado", quien por cierto nunca se tituló como tal y sólo llegó a ser pasante.