Agencia Reforma
2017-04-06
Ciudad de México— La captura de Iván Reyes Arzate, mando de la División Antinarcóticos de la Policía Federal exhibió la infiltración del Cártel los Beltrán Leyva en la corporación policiaca.
Reyes admitió ante oficiales de la DEA que se reunió en noviembre pasado con un narcotraficante que le ofreció reducir la violencia en Tamaulipas.
Además, Sergio Villarreal Barragán "El Grande", uno de los exlíderes de los Beltrán Leyva, declaró en EU que desde 2008, Reyes Arzate era "un oficial corrupto de la PF que apoyó a los Beltrán", junto con otros tres mandos de la PF.
Incluso detalló que en 2009, en un encuentro en Cuernavaca, Reyes y otros dos agentes informaron a Arturo Beltrán Leyva, los detalles sobre un informante de la DEA que había facilitado el decomiso de cargamentos de cocaína desde Colombia, lo que llevó al secuestro, tortura y ejecución de dicho informante.
"Beltrán le pagó tres millones de dólares a Reyes y los otros mandos por esta información", declaró Villarreal Barragán, identificado por las autoridades de EU con la clave CS-2.
En esos años, Iván Reyes operaba bajo las órdenes directas de Ramón Eduardo Pequeño García, exjefe de Inteligencia y después titular de la división Antidrogas, en la extinta Secretaría de Seguridad Pública, que encabezó Genaro García Luna.
El pasado 2 de febrero, la DEA confrontó a Reyes con evidencia de que había traicionado a la agencia estadounidense, con la que llevaba años cooperando como el mando de más alto nivel de la Unidad de Asuntos Sensibles de la División Antidrogas de la PF, luego de ser entrenado en Quantico, Virginia.
Fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) dieron a conocer ayer que el hombre de 45 años de edad trabajaba con el Cártel de los Beltrán Leyva.
El informe añade que en septiembre de 2016, autoridades estadounidenses conocieron que uno de los narcotraficantes investigados tenía en su poder una fotografía de vigilancia del expediente abierto, lo que llamó su atención.
A través de conversaciones telefónicas interceptadas, las autoridades conocieron que la misma persona que envió la fotografía al narcotraficante, le notificó que era el blanco principal de una investigación federal.