Reforma
2017-03-14
Ciudad de México— El momento más crítico en años recientes para la protección y defensa de los mexicanos en Estados Unidos agarró mal parada a la red de consulados establecida en ese país.
De las 50 representaciones que tiene México en ese país, 18 están encabezadas por un cónsul que no pertenece a las filas del Servicio Exterior, además de que la mitad de titulares de la red fue cambiada apenas en marzo de 2015.
"Esto rompió, en buena medida, las relaciones, el trabajo y la confianza que ya habían establecido muchos de los cónsules", advirtió Jorge Schiavon, especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Además, este sexenio ha habido cuatro subsecretarios para América del Norte, cuatro embajadores en Washington y tres cancilleres, lo que también ha repercutido en cambios de directores generales.
"La rotación ha sido bárbara y muy negativa para lo que se quiere pensar como una estrategia de política exterior", cuestionó a su vez Susana Chacón, de Comexi.
Perfiles cuestionados
El cónsul de México en Caléxico, California, el priista sinaloense Carlos Flores Vizcarra, ni siquiera vive en este condado fronterizo que colinda con Mexicali, sino a una hora y media, en Alpine, San Diego.
Según fuentes del Consulado, cada fiesta del 15 de septiembre, Flores Vizcarra "pasa charola" para conseguir patrocinadores del evento y pide que los cheques por montos de entre 500 y 3 mil dólares sean girados a nombre de tres organizaciones y no del Consulado, según documentos a los que el periódico Reforma tuvo acceso.
En Boise, Idaho, el cónsul Celso Delgado, priista y exgobernador de Nayarit, de 74 años, se trasladó a esa comunidad del centro de EU con su esposa, hijos y nietos.
Extrabajadores del Consulado confirmaron que tres de los cuatro vehículos con los que cuenta la representación son utilizados por la familia de Delgado y que el diplomático dispone de los empleados de la representación como cargadores de muebles en su casa, además de que promueve que su esposa, María Eugenia Espriu, pronuncie discursos y realice actividades oficiales.
En octubre, el Consulado organizó un "fashion fest" de trajes típicos regionales –propiedad de Espriu– y obligó al personal a que los modelara. De ese evento hay un video en la página de Facebook de la dependencia.
En Houston, Texas, empleados del Consulado dijeron que su titular, Óscar Rodríguez Cabrera, hijo del exgobernador de Campeche, Rafael Rodríguez Barrera, tiene la prioridad de buscar inversiones petroleras en México, y que se preocupa muy poco por tareas de documentación y protección consular.
Rodríguez Cabrera ni siquiera ha reunido a su equipo de trabajo para instruirles qué hacer ante los retos que implica la nueva Administración en Estados Unidos.
En Orlando, el cónsul es el exgobernador de Chiapas Juan Sabines, quien fue designado después de dejar endeudada la entidad que gobernó.
El especialista del CIDE Jorge Schiavon admitió que es una práctica en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que una tercera parte de sus cónsules en EU sean políticos, pero advirtió que hay algunos muy malos nombramientos.
"No me molestan los nombramientos políticos cuando es gente que sabe del tema, pero sí me molesta cuando son exgobernadores, exdiputados, exsenadores, que son premios de consolación, ahí sí no se vale", reprochó el investigador.
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