Reforma
2017-01-27Ciudad de México— México pasa por un momento especialmente difícil en su relación con Estados Unidos, dado que se enfrenta a un "Mexit", una salida del bloque de América del Norte no por decisión propia, lo que le genera un problema de identidad, sostuvo el historiador Lorenzo Meyer.
"Sí, sí es particularmente duro, porque nos tomó por sorpresa y en un momento en que tenemos una debilidad institucional enorme, evidente, y tenemos una debilidad en la dirigencia", expuso.
Para el especialista en la relación México-Estados Unidos, todo lo que está ocurriendo con el presidente Donald Trump afecta además la identidad de México.
"A partir de Carlos Salinas estábamos en el bloque de América del Norte y ahora nos sacan. Quien define qué es América del Norte es Estados Unidos, y ahora cambia su definición", dijo.
"Nos cambiaron la definición de lo que oficialmente México había seguido como política: ser parte de la América del Norte. Ya nos quitaron de América del Norte. Entonces, es una especie de 'Mexit'. Si el Brexit es que Gran Bretaña se va, el 'Mexit' es que nos echan de ese triángulo de los tres países. Canadá no va a decir gran cosa. Estados Unidos toma la decisión y México está realmente en un problema de identidad".
"¿Qué es (México)?¿Es una América del Norte con problemas con Estados Unidos o es otra vez Latinoamérica?", se preguntó.
La crisis actual, señaló, abre la posibilidad de una especie de segunda independencia, impuesta por la realidad.
"Si no nos quieren en la América del Norte, no nos queda más que volver a recuperar la idea de que el proyecto nacional mexicano está pensado en una independencia relativa de México, que era lo que teníamos en los sexenios del cardenismo y posteriores, incluido el de (Miguel) Alemán y el de (Adolfo) López Mateos y el de (José) López Portillo: no retar a Estados Unidos, pero no entregarnos enteramente a Estados Unidos", apuntó.
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