Privilegios del Senado cuestan 90 mdp al año

Agencia Reforma

Ciudad de México— Senadores del Partido Acción Nacional (PAN) revelaron que las prestaciones adicionales que reciben cada mes, cuestan a los ciudadanos cerca de 90 millones de pesos al año.

En conferencia, un grupo de cinco legisladores del PAN anunció su decisión de renunciar a esos privilegios, como una muestra personal de austeridad frente a la crisis económica y el aumento de precios.
Los panistas que dejarán de recibir los depósitos son Marcela Torres Peimbert, Francisco Búrquez, Ernesto Ruffo, Juan Carlos Romero Hicks y Víctor Hermosillo.
Torres Peimbert informó que cada legislador federal recibe cerca de 700 mil pesos de prestaciones al año, lo que representa 89.6 millones de pesos, si se multiplica por los 128 senadores.
“Suman 50 o 60 mil pesos al mes, ¿estaríamos hablando por senador, al año, de 600 mil 700 mil pesos?, dijo.
De acuerdo con los integrantes de la Junta de Coordinación Política, los ciudadanos cubren los gastos de los senadores para vales de gasolina y despensa, gastos médicos menores, alimentos, mantenimiento de vehículos y hasta la cuenta del celular.
Los reportes detallan que cada legislador recibe, al mes, 10 mil pesos para gasolina, 10 mil para consultas médicas, análisis y medicamentos, 5 mil 600 para comer, 5 pesos para reparaciones de su vehículo y 5 mil pesos para la telefonía móvil.
“Vamos a renunciar a privilegios en lo individual, y esos privilegios son, por ejemplo mantenimiento de automóviles, vales de gasolina, telefonía celular, gastos médicos y servicios de alimentos”, anunció Romero Hicks.
“Sabemos que no son suficientes para remediar el tema de las finanzas públicas; sin embargo, son de elemental acompañamiento ante una crisis que vivimos todos nosotros”.
En otro tema, Búrquez reprochó que el Senado no cumpla con su papel de contrapeso ante las medidas fiscales abusivas impulsadas desde el Gobierno.
“Necesitamos mandarle un mensaje a la gente del robo en despoblado que le hemos hecho. Este Senado tiene que actuar, no como cómplice, no como comparsa, sino como contrapeso, que ha sido ausente en esta realidad y en esta crisis”, aseveró.