Agencia Reforma
2017-01-13Ciudad de México— La propuesta de algunos legisladores de reducir la tasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica a las gasolinas para reducir su costo no es una opción considerada por la Secretaría de Hacienda, aseguró su titular, José Antonio Meade.
Acatar la propuesta y reducir el IEPS a las gasolinas sería perjudicial para el gasto público que ya fue aprobado, dijo durante su comparecencia ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
“La reducción que ya se hizo en el IEPS, con el estímulo que dio el presidente a través de un decreto a finales del año pasado, es la que podíamos hacer sin poner en riesgo el presupuesto aquí aprobado”, mencionó.
Así, el funcionario descartó la petición de algunos legisladores que veían como una buena opción reducir el impuesto para abatir ligeramente el precio de las gasolinas.
“Lo primero que hicimos fue ver cuánto podíamos absorber nosotros del impuesto y fue lo que se hizo con el decreto presidencial”, insistió.
Asimismo, Meade aseguró que el aumento en el precio de las gasolinas no es mayor al que se ha observado en años anteriores, con la diferencia que antes había ingresos petroleros excedentes que se usaban para subsidiar el consumo de combustibles.
“El ajuste en los precios de las gasolinas que hemos visto en el pasado reciente son en orden de magnitud, distribuidos durante el año, parecidos al que se está viendo ahorita”, dijo.
Por ejemplo, abundó, en 2010 el aumento en el precio de las gasolinas fue de 12.7 por ciento, mientras que en 2011 el incremento fue de 11.1 por ciento, similar al que se dio en 2012.
De esa forma, el secretario intentó justificar ante los legisladores que los aumentos observados este año en las gasolinas no son extraordinarios ni fuera de la observado en ejercicios anteriores.
Defiende a Gobierno
y reformas por alzas
El fuerte aumento en el precio de las gasolinas se debe exclusivamente a factores internacionales ajenos al Gobierno federal o sus reformas, y el alza pudo haber sido mayor sin el apoyo de las autoridades, aseguró José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Hacienda (SHCP).
Durante su comparecencia ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión dijo que el precio promedio de las gasolinas en México habría sido hasta 25 por ciento más alto al observado en el 2016, de no ser por el estímulo que otorga la Federación en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se cobra a los combustibles.
Meade mencionó que los impuestos y el costo logístico de transportar los combustibles son los únicos elementos en los que el Gobierno federal puede incurrir para hacer los precios más competitivos, y por ello se aplican los estímulos al IEPS.
Actualmente el Gobierno federal otorga un estímulo de 1.12 pesos por litro en la gasolina Magna, de 0.050 pesos por litro en la Premium, y de 1.150 pesos por litro en diésel.
La medida, que ha generado la molestia de la ciudadanía, fue necesaria y responsable, aseguró.
El aumento, agregó, es una consecuencia del cambio en el mercado internacional del petróleo y la depreciación del tipo de cambio, nada más.
Además, añadió que de no haberse dado el aumento al precio de las gasolinas este año, el Gobierno federal habría incurrido en un gasto de al menos 200 mil millones de pesos, que lo habría obligado a cerrar al menos 12 Secretarías de Estado.
Cuestionado por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el funcionario dijo que de no haber quitado el subsidio al precio de las gasolinas, habría sido imposible mantener el Presupuesto intacto.