Si ‘Donald’ quiere hablar de comercio, hablaremos también de seguridad: Peña

El Diario

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto advirtió que México tomará represalias si el presidente electo Donald Trump ataca a México en comercio u otros frentes —usando su cooperación en asuntos cruciales como inmigración y seguridad como palancas, informó el diario Los Angeles Times.

Aunque no mencionó a Trump por su nombre, mucho de a lo que Peña Nieto hizo referencia durante una junta con embajadores mexicanos el miércoles iba dirigido hacia el presidente entrante de Estados Unidos, quien en una conferencia de prensa horas antes había prometido una vez más agregar impuestos a las importaciones de México y a forzarlo a pagar por la construcción de un muro fronterizo masivo.

Las amenazas de Trump ayudaron a derrumbar el peso mexicano a un precio récord el miércoles, cuando por breves momentos bajó a un precio de más de 22 pesos por dólar.

En su discurso, Peña Nieto comentó que las conversaciones con Estados Unidos sobre impuestos o tratados de comercio también incluirían conversaciones sobre la colaboración México-Estados Unidos en temas de inmigración y seguridad.

En años recientes, México ha elevado su inmigración a lo largo de su frontera sur en un esfuerzo de ayudar a Estados Unidos a frenar la inmigración de Centroamérica, y otras partes del mundo. Entre octubre del 2014 y mayo del 2015, por ejemplo, las autoridades mexicanas detuvieron más migrantes centroamericanos que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

México y Estados Unidos también colaboran de cerca en asuntos de seguridad, desde compartir información de inteligencia entre las agencias policiacas hasta la Iniciativa Mérida, una asociación bilateral creada en el 2007 para ayudar a reducir el poder del narcotráfico en México. Desde entonces, Estados Unidos ha contribuido más de 2 mil millones de dólares a México en entrenamiento a la policía y en efectivo para un mejor equipo de seguridad.

La efectividad de usar la seguridad y la inmigración como temas de apoyo para negociar es cuestionable, dicen los expertos, en parte porque los fondos de Estados Unidos para esfuerzos de seguridad son por el propio beneficio de México.

Sin embargo, las promesas de México de hacer negocios con otros países que no sean Estados Unidos en respuesta a las amenazas económicas de Trump, beneficiarían a México, dicen los economistas.

En su discurso, Peña Nieto sugirió que México está aumentando sus esfuerzos por diversificar su economía para hacerla menos dependiente de Estados Unidos, subrayando las negociaciones de un acuerdo comercial actualizado con la Unión Europea.

Actualmente, más del 80 por ciento de las exportaciones de México se envían a mercados de Estados Unidos, razón por la que México está tan vulnerable a los promesas de Trump de romper los acuerdos comerciales y tasar a las empresas que lleven sus fábricas al sur de la frontera.

Peña Nieto criticó los ataques públicos de Trump a varias empresas que planean nuevas fábricas en México, diciendo “Rechazamos cualquier intento de influir en las decisiones de inversiones por las corporaciones a través del miedo o las amenazas”.

Las críticas de Trump en Twitter a compañías tales como Ford, la cual planeaba una nueva fábrica de mil seiscientos millones de dólares en México, se han traducido en consecuencias reales para la economía de México. Ford canceló sus planes en México luego de ser amonestado por Trump, eligiendo en vez de eso expandir [su capacidad de producción] en Michigan. Otra empresa automotriz, Fiat Chrysler, declaró recientemente que podría ser obligada a cerrar sus fábricas en México si Trump cumple sus amenazas de agregar un impuesto de un 35 por ciento a las importaciones de México.

Trump prometió renegociar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica y otros acuerdos que facilitan más de 50 mil millones de dólares en comercio anual entre ambos países. Las pláticas de tales acuerdos, las cuales los economistas perciben como vitales para las economías de ambos países, incluirían conversaciones sobre asuntos bilaterales, advirtió Peña Nieto, incluyendo el papel de Estados Unidos en el gran número de armas fluyendo al sur hacia México.

Pero algunos asuntos, advirtió Peña Nieto, no son negociables.

“Es obvio que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema del muro, por el cual México no pagará, por supuesto”, declaró Peña Nieto.

“Los principios básicos como nuestra soberanía, nuestro interés nacional y la protección de nuestros nacionales no son negociables”, continuó. “En ningún momento aceptaremos cualquier cosa que vaya contra nuestra dignidad como país o nuestra dignidad como mexicanos”.