Reforma
2016-11-27
Ciudad de México— En coincidencia con la demanda de organizaciones ciudadanas, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Miguel Barbosa, pidió al priista Raúl Cervantes, renunciar a la Procuraduría General de la República (PGR), si es que aspira a convertirse en el próximo fiscal general.
"Si Cervantes tiene aspiraciones de ser fiscal general debe renunciar a la titularidad de la PGR. Si este es su objetivo, tiene que demostrar a la ciudadanía independencia del gobierno federal y someterse al escrutinio de la sociedad", expresó.
El legislador federal aseguró que el nuevo fiscal debe nacer con la legitimidad necesaria para ejercer sus funciones y esto sólo podrá garantizarse si posee autonomía del poder público, del dinero y de los factores que tratan de incidir en las decisiones nacionales.
"La transformación de la PGR no pude ser un mero cambio en la denominación, debe marcar una etapa diferente en la procuración de justicia en México", señaló.
Barbosa confirmó que tiene lista una iniciativa de reforma a la Constitución para evitar que el titular de PGR en funciones se convierta, en automático, en el nuevo fiscal general, para un periodo de nueve años.
Adelantó que la intención es eliminar el artículo transitorio que permite el "pase automático" del actual titular de la PGR.
A cambio, detalló, será el Senado el que designará al nuevo fiscal general, en un plazo máximo de 20 días a partir de la entrada en vigor de la nueva Ley de esa institución, que deberá sea aprobada por el Congreso.
El legislador aseguró que la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) también tiene interés en acompañar esta iniciativa, por lo que podrían estar en condiciones de empujar la reforma.
Adicionalmente, los perredistas propusieron la expedición de una nueva Ley para la Fiscalía, distinta a la minuta aprobada y enviada por la Cámara de Diputados desde diciembre del 2014.
El senador Armando Ríos Piter lanzó el decálogo del perfil que deberá tener la nueva Fiscalía, lo que incluye autonomía plena para la institución.