Agencia Reforma
2016-10-12Tapachula, Chiapas— Redes de tráfico de personas en las que participarían policías y exagentes del Instituto Nacional de Migración (INM) explotan la oleada de indocumentados africanos, haitianos y cubanos que se registra este año en México.
La Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas detuvo el martes a un grupo de traficantes en el que había 21 elementos de la Policía Municipal de Chiapa de Corzo, quienes escoltaban un camión en el que viajaban 19 centroamericanos.
Según las investigaciones federales, exfuncionarios del INM emiten documentos falsos y cobran por “asesorías” de trámites innecesarios. Incluso se han detectado papeles apócrifos que se venden hasta en 500 dólares.
Jordan Alegría, delegado del INM en Chiapas, reportó que, en los últimos meses, se han registrado 60 casos de indocumentados haitianos y africanos con papelería apócrifa.
“Hay algunas redes que, indudablemente, tienen guías. Hemos detectado algunas personas que se dedican a este tráfico de personas y los asuntos se han puesto a disposición de la autoridad investigadora”, explicó.
Hace una semana, la Procuraduría de Chiapas detuvo al agente federal Freddy Castillo por extorsionar con 2 mil dólares a dos cubanos a quienes retuvo su pasaporte.
Además, el INM cesó a tres agentes de la estación Siglo 21, de Tapachula, por estar involucrados en actos de corrupción contra migrantes isleños.
Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, acusó que existe una red de corrupción que opera dentro de las instituciones.
El plagio
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas (PGJE) abrió una investigación en contra de 21 elementos de la Policía Municipal de Chiapa de Corzo detenidos por el delito de secuestro exprés en agravio de 19 migrantes centroamericanos.
El martes el centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4) recibió una denuncia ciudadana de que un grupo de personas, entre ellas mujeres y niños, fueron bajados de un camión de turismo y subidos y ocultos en las góndolas de unas patrullas de la Policía Municipal de Chiapa de Corzo.
Elementos de la Policía Estatal Preventiva verificaron y detectaron que en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal se ocultaban varios migrantes de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Los extranjeros dijeron que el autobús en que viajaban para llegar a la frontera de México con Estados Unidos, fue interceptado por policías quienes al ver que no tenían documentos migratorios los obligaron a descender del autobús, los trasladaron en tres patrullas a las instalaciones policiacas donde fueron “encerrados” en un cuarto.
La Procuraduría detalló que los policías municipales pidieron a los migrantes nombres y números telefónicos de sus familiares en sus países de origen y a residentes en Estados Unidos, “con la finalidad de exigirles 3 mil pesos por cada uno para dejarlos en libertad”.
Por esos hechos, los agentes detuvieron a 21 policías y los pusieron a disposición de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes.
Del total de 19 rescatados, siete son menores de edad de dos, tres, siete, ocho, 12 y 14 años.
De acuerdo con las primeras investigaciones, Hernán “N”, quien fungía como subdirector de la Policía Municipal, “habría ordenado la detención de los migrantes”.
El fiscal del Ministerio Público integra la carpeta de investigación para solicitar a la juez de Control, la audiencia inicial para resolución de la legal detención “en flagrancia” por el delito de secuestro exprés.
El martes, la Policía Estatal tomó el control de la seguridad del municipio de Chiapa de Corzo, tras la detención de los policías locales, presuntamente involucrados en una red de tráfico de migrantes indocumentados en esa región del Centro de Chiapas.