Reforma
2016-09-27
Ciudad de México— El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, afirmó que detrás de los recientes crímenes contra sacerdotes no hay motivos religiosos.
"Puedo casi garantizar que no hay motivo religioso", dijo el funcionario a pregunta expresa.
"Lamentablemente lo que hay es parte de esta descomposición que tenemos en general en la sociedad, y que hace y ve en el dinero y en los bienes materiales algo que puede ser intercambiable por la vida humana, que para nosotros no es", mencionó.
El 19 de septiembre, los cuerpos de dos curas que habían sido reportados como desaparecidos, fueron encontrados en un paraje en Poza Rica, Veracruz. Seis días después, fue localizado muerto el párroco de Janamuato, Michoacán, José Alfredo López Guillén, sobre la carretera Puruándiro-Zináparo.
Tras inaugurar la Tercera Conferencia Regional de América Latina y El Caribe sobre el Derechos a la Identidad, indicó que, al ser delitos del fuero común, corresponde deslindar las responsabilidades a las respectivas Procuradurías estatales.
"Sin embargo, por supuesto, no somos ajenos a la preocupación que tiene la Conferencia del Episcopado, y estoy seguro que la Secretaría de Gobernación, a través de los instrumentos que tiene en materia de investigación y de cuidado de este tipo de delitos, también hará lo procedente", afirmó.
Cuestionado sobre si la Iglesia católica en México ha solicitado mayor protección a Gobernación, a partir de dichos casos, el subsecretario reveló que les han planteado la necesidad y conveniencia de que respalden a las autoridades locales en ese "ejercicio", sobre todo en la materia de investigación.
Roque Villanueva agregó que, de acuerdo con datos de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en los últimos cuatro años 14 sacerdotes han sido asesinados en México.