Abel Barajas/
Agencia Reforma
Ciudad de México— Agentes de la Policía Municipal de Huitzuco, Guerrero, viajaron a Iguala la noche en que desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa, al igual que los policías de Cocula que fueron acusados de participar en este crimen masivo.
Mediante el empleo de sus equipos de rastreo y geolocalización de teléfonos inteligentes, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó el traslado de los agentes de Huitzuco, informaron fuentes del Gobierno federal.
Sin embargo, por ahora la PGR no ha presentado acusaciones penales contra los agentes, porque considera que aún necesita reunir un mayor número de indicios.
La pesquisa se llevó a cabo como parte de las líneas de investigación recomendadas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Esta información es resultado de la investigación que lleva a cabo la PGR sobre mil números telefónicos de distintos municipios guerrerenses, mismos que tan sólo en una semana generaron 7 mil “sábanas” o registros de llamadas.
Con esta tecnología, la PGR también ya logró establecer que algunos teléfonos móviles de los normalistas continuaron activos durante semanas y hasta meses, aunque se desconoce si fueron operados por sus victimarios, vendidos o, incluso, perdidos por sus dueños, poco antes de que fueran detenidos en Iguala.
Según funcionarios, los hallazgos en las redes de vínculos han sido posible gracias a la colaboración de empresas telefónicas, especialmente de telefonía celular.