Virgilio Sánchez/
Agencia Reforma
Oaxaca— La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) volvió a presionar a través de bloqueos a carreteras en diferentes puntos de la entidad.
Junto con activistas de organizaciones sociales, la disidencia se instaló en 15 sitios localizados en las regiones del Istmo, Costa, Mixteca, Valles Centrales y Cuenca del Papaloapan, y cerró la conexión terrestre con Veracruz, Chiapas, Puebla y Guerrero.
La dirigencia de la CNTE pidió a sus bases que no abandonen los espacios hasta que la Secretaría de Gobernación les dé una cita para negociar la cancelación de la reforma educativa.
Señaló que en cada punto carretero tomado los manifestantes permitirán el tránsito de vehículos particulares y lo prohibirán a los de empresas privadas.
“Esa modalidad se mantendrá hasta no hacer otra indicación en base a la valoración de las condiciones de negociación con la Segob y la orientación de la Comisión Política”, expuso la CNTE a quienes participan en las protestas.
En la región del Istmo cerraron las carreteras que pasan por las comunidades de Salina Cruz, Tehuantepec, Tequisistlán, Ixtepec, Ostuta, Matías Romero y Juchitán.
En Nochixtlán protestaron sobre la autopista Oaxaca-Cuacnopalan y en la carretera federal 190, y en la Costa, el bloqueo carretero se localizó en la comunidad de Jamiltapec y el crucero de Telixtlahuaca.
Asimismo, en la capital del estado bloquearon los cruceros de Hacienda Blanca, Tlalixtac y aeropuerto.
Ofrece Osorio transparentar diálogo
Las negociaciones que en adelante se sostengan con la CNTE serán exhibidas públicamente, prometió ayer Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.
Sin fijar fecha para la reanudación del diálogo, el funcionario advirtió que la medida pretende evitar interpretaciones sobre supuestos acuerdos para modificar el contenido de la reforma educativa.
“En caso de que se tengan que realizar nuevas reuniones, para que los mexicanos sepan que no estamos negociando la ley... de aquí para delante las reuniones con este grupo de inconformes serán públicas y de frente a la sociedad”, dijo en una reunión con senadores del PRI.
Osorio aseguró que el Gobierno no está dispuesto a negociar cambios al marco legal aprobado por el Congreso.
“Ni se ha claudicado ni se ha negociado la reforma. No hay ni habrá acuerdos que vulneren esta reforma por la que ustedes dieron todo de sí para que pudiera salir adelante.
“No ha habido forma de llegar a un acuerdo porque desde un principio ellos han puesto en la mesa la derogación de la propia reforma y contundentemente se les ha dicho que no”, señaló.
Aunque se dijo dispuesto a continuar con las conversaciones, Osorio sostuvo que la condición para atender las inconformidades de la disidencia magisterial es el regreso a las clases.