Reforma
2016-05-01
Chilpancingo— Ante la amenaza de secuestros y extorsiones hacia el personal médico por parte de la delincuencia organizada, 25 centros de salud están cerrados en Guerrero, informó la dirigente de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS), Beatriz Vélez Núñez.
La lideresa sindical dio este informe durante un acto por el Día Internacional del Trabajo, en el que estuvieron los agremiados a esa organización.
Debido a estas amenazas, dijo, el gobernador Héctor Astudillo ordenó instalar videocámaras de vigilancia en los hospitales y centros de salud.
En los últimos tres años, el SNTS ha recabado que 140 trabajadores, entre médicos, enfermeras y personal administrativo, han sido víctimas de alguno de tres delitos: secuestro, extorsión o asalto.
Además, en Tierra Caliente, un enfermero y un médico secuestrados hace dos años siguen desaparecidos.
En el caso de los tres médicos y un abogado levantados por un comando en mayo de 2015, de dos de los primeros ya se comprobó, a través de pruebas de ADN que realizó la PGR, que sus cuerpos fueron encontrados en inmediaciones de la comunidad de Santa Bárbara, Municipio de Chilpancingo.
Vélez Núñez comentó que, pese a que ya hay dos dictámenes de la PGR, los familiares pidieron apoyo al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para que realice nuevos estudios.
"Nosotros como sindicato estamos apoyando esta propuesta de los familiares de los médicos desaparecidos", afirmó.
Los 25 centros de salud que están cerrados por la violencia están ubicados en comunidades de Arcelia, Coyuca de Catalán, San Miguel Totolapan, Leonardo Bravo, Heliodoro Castillo, Chilapa y Zitlala.
En el caso del hospital básico comunitario del poblado de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, sólo abre de lunes a viernes, pues ya se suscitaron varios hechos de violencia contra personal médico.
Una enfermera y un médico de ese nosocomio que da servicio a las comunidades de la Sierra, dijo la dirigente, fueron secuestrados y después de haber sido liberados ya no quisieron regresar a su centro de trabajo.
"La situación que están viviendo los trabajadores del sector salud es preocupante, pero este problema no sólo lo va a resolver el Gobierno sino también tiene que participar la ciudadanía", expresó.
Vélez Núñez, quien también es diputada federal del PRI, hizo un llamado al Gobierno federal para que envíe más recursos a Guerrero para resolver el problema de desempleo, educación y salud.
"En el país y el extranjero se conoce a Guerrero como un estado del narco, de la inseguridad, de guerrilla, pero esto no se va acabar si a la gente, sobre todo a los jóvenes, no se les da una expectativa de vida", afirmó.
La lideresa sindical dio a conocer también que otro grave problema que enfrentan los mil 150 centros de salud y hospitales generales que hay en Guerrero es que carecen de suficientes medicamentos.
"Estamos hablando de que en los centros de salud y en los hospitales apenas cuentan con un 85 por ciento de medicina del cuadro básico", afirmó.
A los trabajadores les dijo que si la Secretaría de Salud del Estado no paga los 470 millones de pesos que debe de cuotas al ISSSTE realizarán un paro de labores.
Por ese adeudo, que data desde 2013, los 19 mil trabajadores de la Sección 36 del SNTS tienen suspendidos los servicios en las clínicas del ISSSTE y de los créditos para vivienda en el Fovissste.
Por primera vez, los trabajadores del sector de salud no salieron a las calles para marchar y sólo fue una concentración en el patio de las oficinas sindicales, donde su líder dirigió un discurso.
Al final, a cada trabajador se le regaló una playera, una gorra y un lunch consistente en una torta, jugo y agua.