Reforma
2015-11-24
Distrito Federal— La Procuraduría General de la República (PGR) levantó el aseguramiento ministerial sobre los dos barcos más importantes que le quedan a Oceanografía, que había sido impuesto desde marzo de 2014, cuando estalló el escándalo por un fraude de esta empresa contra Banamex.
Se trata de los buques Caballo Maya y Caballo Marango, que en conjunto están valuados en más de 300 millones de dólares.
El juez federal Felipe Consuelo Soto, encargado del concurso mercantil de Oceanografía, informó hoy que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR levantó el aseguramiento el pasado 18 de noviembre y le solicitó ratificar a la empresa Shipping Group México (SGM) como depositaria de Caballo Maya.
La propia SEIDO había designado como depositaria a SGM el pasado 20 de julio y la autorizó para aprovechar el buque siempre y cuando no lo sacara de aguas mexicanas, medida que tomó por total sorpresa a José Enrique Castillo Carvallo, depositario nombrado por el juez.
Consuelo Soto rechazó hoy la petición de la SEIDO, ya que desde el pasado 3 de septiembre resolvió que ni Caballo Maya ni Caballo Marango pueden ser separados del concurso mercantil de Oceanografía para ser devueltos a SGM, que los reclama como propios.
Por tanto, ambos buques deberán quedar bajo control de Castillo Carvallo, así como del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, administrador de Oceanografía.
"La PGR nombró (a SGM) precisamente con motivo del aseguramiento derivado de la averiguación previa indicada en los oficios de cuenta, y al haber sido levantado dicho aseguramiento, la consecuencia jurídica es que ya no siga ostentando dicho cargo la empresa de mérito", resolvió el juez.
Los buques fueron asegurados como parte de las averiguaciones por el fraude de más de 5 mil 300 millones de pesos contra Banamex, presuntamente perpetrado por el ex dueño de Oceanografía, Amado Yáñez, y por el ejecutivo Martín Díaz.
Al ya no estar asegurados por PGR, las embarcaciones no podrán ser usadas para una eventual reparación del daño a Banamex en los procesos penales por dicho fraude.
Sin embargo, los barcos siguen sujetos al concurso mercantil y lo que se obtenga de rentas por su explotación se usaría para pagar a los trabajadores de Oceanografía, y eventualmente a sus múltiples acreedores.
Consuelo Soto reconoció en septiembre como dueña de Caballo Marango a la firma Shanara Maritime International, y de Caballo Maya, a Marfield LTD, subsidiarias de la naviera Coastline Maritime, con sedes en Panamá y Singapur.
No obstante, el juez considera que los buques no se pueden separar del concurso porque Oceanografía tiene hasta septiembre de 2016 para decidir si los compra o lo sigue rentando, pese a que se ha acumulado una deuda millonaria por rentas vencidas.