Érika Hernández/
Agencia Reforma
Distrito Federal— Por segunda ocasión en su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto fue intervenido quirúrgicamente.
La madrugada del viernes, el jefe del Ejecutivo federal ingresó al Hospital Central Militar, donde a las 7:30 le extrajeron la vesícula biliar. Hace 23 meses en el mismo nosocomio le retiraron un nódulo tiroideo.
“Fue intervenido por presentar un cuadro clínico de colecistitis aguda alitiásica, esto es, una inflamación súbita de la vesícula biliar, no relacionada a cálculos.
“Fue operado por mínima invasión, conocido también como cirugía laparoscópica, realizándose una colecistectomía, que es una extirpación de la vesícula biliar, procedimiento que se llevó a cabo sin incidentes, accidentes o complicaciones, con una duración total de 50 minutos”, resumió Fernando Arcaute, director del nosocomio.
El médico militar aseguró que en ningún momento estuvo en riesgo la vida de Peña Nieto.
La operación la realizó el cirujano y coronel Héctor Faustino Noyola Villalobos, quien tiene una especialidad en cirugía hepatobiliar por la Universidad de Pittsburgh y es jefe de la División de Cirugía del Hospital Militar.
Se prevé que deje el hospital hoy sábado por la tarde o el domingo.
Arcaute insistió en que el paciente goza de “cabal salud”, pues hace ejercicio regularmente y cuida su alimentación, además de que no se le ha detectado ninguna otra enfermedad.
El vocero del Gobierno federal, Eduardo Sánchez, afirmó que el primer mandatario está “muy bien” y el que tenga previsto reincorporarse a sus actividades el próximo lunes, habla de su capacidad de recuperación.
“Está consciente, está en un periodo de convalecencia. Sin embargo, está al frente de su responsabilidad y no está, bajo ninguna circunstancia, impedido para poderlo hacer”, informó.
A las 13:00 horas, Peña Nieto escribió en su cuenta de Twitter que se recuperaba satisfactoriamente en su habitación del Hospital Central Militar, y una hora más tarde, por esa misma vía, lamentó los atentados en Francia, Kuwait y Túnez.
También deseó a su homólogo de Guatemala, Otto Pérez, éxito en la Cumbre del Mecanismo de Tuxtla, que se realizó ayer en Antigua, y a la que él ya no asistió.
“La paz, integración y prosperidad de Mesoamérica nos unen y comprometen a renovar y fortalecer nuestra cooperación”, escribió.
Durante el día, Peña Nieto estuvo acompañado de su esposa y algunos de sus hijos en la habitación del hospital, donde recibió a varios de sus colaboradores más cercanos y habló por teléfono con secretarios.
Tras ser operado de la vesícula, el presidente Enrique Peña Nieto dejó en claro que está al frente del Gobierno de la República, enterado de lo que ocurre en el país y en el mundo y en comunicación con sus colaboradores para atender distintos temas.
En etapa de convalecencia, el mandatario dijo, en entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, que se siente muy bien anímicamente y agradeció las muestras de apoyo y solidaridad que le ha expresado la gente.
Ante el comentario de que una de las preguntas en la conferencia de prensa de este mediodía con el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, era ¿quién está en el timón en este momento en el que el presidente está operado?, Peña respondió:
“Pues el presidente. Yo no estoy inválido ni discapacitado, no tengo ninguna discapacidad, estoy al frente de esta actividad; estoy en un proceso de convalecencia normal, regular, de una operación (de vesícula) que es algo frecuente, pero estoy al tanto de lo que está ocurriendo en México y en otras partes”, respondió el mandatario en un tono tranquilo y relajado. (Érika Hernández/Agencia Reforma)