Reforma
2015-06-22
Guanajuato— Al grito de "¡Ni un pasante más!", unos 70 médicos protestan esta mañana por la inseguridad que enfrentan en comunidades rurales.
En las escalinatas del Teatro Juárez, previo a la presentación del programa de la edición 43 del Festival Internacional Cervantino, médicos pasantes reclaman mayor atención de las autoridades estatales en sus unidades médicas.
Los inconformes argumentan que en la mayoría de las unidades médicas no se cuenta con vigilancia y cuando la hay, los elementos carecen de armas, macanas o preparación para hacer frente a delincuentes.
Con batas blancas y portando cartulinas, los manifestantes destacaron que laboran en condiciones de inseguridad total.
"No más violencia, no más inseguridad, no más muertos", "Tengo vocación pero también tengo miedo", "Si guardamos silencio somos parte del problema" se lee en algunas cartulinas que portan los médicos, quienes pretenden enviar al secretario de Salud del Estado, Ignacio Ortiz Aldana, un pliego petitorio exigiendo seguridad.
Con fotografías de médicos asesinados en el país, que de acuerdo con un recuento de los manifestantes suman 66 de 2009 a la fecha, los pasantes esperaran el arribo del gobernador Miguel Márquez Márquez para entregar copia de sus peticiones.
"Por becas de mil 500 pesos trabajamos jornadas de 36 horas en una unidad de salud sin seguridad, sin enfermeras, ni apoyo de ningún tipo. En esos lugares debemos pernoctar exponiéndonos a la inseguridad que ya se vive en comunidades rurales", manifestó Miguel Ángel Ramírez Candela, médico pasante.
María Fernanda Regina Magaña, quien es encargada de la unidad médica en la comunidad Cañada de Bustos, destacó que no cuenta con clínica y opera en una vivienda en condiciones inadecuadas para prestar atención médica.
"Brindo 50 consultas diarias, no existe una unidad médica en la comunidad desde hace tres años, la que existía fue clausurada y vivo en inseguridad total. No cuento con un vigilante, ni apoyo de enfermeras, además de que en el sitio donde atiendo a las personas no se pueden atender urgencias por carecer de equipo y medicamento", comentó.
Los manifestantes demandan a la Procuraduría General de Justicia del Estado investigar la muerte de la pasante María Teresa Adona, quien hace dos semanas apareció ahorcada en una comunidad de León.
La dependencia determinó que fue un suicidio y los médicos no creen la versión.
"No es posible que se haya decidido suicidarse ahorcándose, ella ya había denunciado a las autoridades de salud que su vivienda había sido allanada y no le hicieron caso, exigimos que se investigue su muerte", expresó un pasante