Reforma
2015-05-25Distrito Federal— El comisionado de la Policía Federal (PF), Enrique Galindo, aseguró que no hubo ejecuciones en el enfrentamiento del viernes en Tanhuato, Michoacán, que dejó 42 delincuentes y un agente muertos.
Galindo aseguró que los civiles armados dispararon con todo, aunque de inicio se les pidió entregarse.
"No, no hay una sola ejecución, te lo digo categóricamente. Se nos olvida que hay tres detenidos, uno de ellos, te describo su aspecto al menos dos, totalmente tatuados, con AR15 y uno más con un AK-47, gritando: 'no me maten, no me maten'. Los entrevisté a los tres y uno de ellos me cuenta parte de lo que sucedió cuando efectivamente ellos se organizaban para disparar", declaró en entrevista para Radio Fórmula.
"Hay un protocolo, por supuesto, invitar a los agresores, a los delincuentes a que bajen sus armas a que se entreguen, se pongan a la vista y enseñen las manos. Hay todo un protocolo, ellos disparan desde que van en la carretera, se meten a este rancho, dentro siguen disparando, e incluso llega el helicóptero y le disparan. Por más que se invitaba a la rendición, ellos siempre siguieron disparando".
El mando relató que hay tiros percutidos de un arma de alto poder, calibre 50, muy poderosa.
"Tuvimos la suerte de que no dispararan lanzagranadas", dijo, "pero no se midieron para disparar y tuvieron la decisión en su momento de enfrentar a la Policía de manera frontal".
El comisionado destacó que ante el poder del fuego de los delincuentes, lo que hizo la diferencia fue el entrenamiento y la preparación con la que cuentan los elementos federales.
"Las fuerzas federales estamos entrenados, sabemos el uso de las armas, pasamos horas entrenando, tenemos capacitación para protegernos, para desplegarnos, sabemos cómo hacerlo, cómo formar, ellos no saben nada de esto, ellos difícilmente tienen una capacitación y difícilmente es una ventaja, esto es el Estado representado donde tiene que hacer uso de sus capacidades para defender a la ciudadanía", aseguró.
Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional exhortaron a las autoridades a investigar los hechos ocurridos en Tanhuato tras el caso Tlatlaya, donde 22 civiles fueron ejecutados.