Edmundo Tortolero
Agencia Reforma
Ciudad Victoria— Policías de la agrupación Fuerza Tamaulipas desmantelaron en Reynosa 39 cámaras clandestinas de alta tecnología que utilizaban criminales para vigilar 52 puntos, entre ellos instalaciones de la Sedena, Marina, PGR, y de corporaciones estatales y locales.
Mientras los elementos policiacos desmantelaban las cámaras, integrantes del crimen organizado retiraban otras 18 que tenían instaladas en sitios de importancia.
El Grupo de Coordinación Tamaulipas informó en un comunicado que la acción del grupo delictivo se observó en las cámaras de videovigilancia que el Gobierno estatal instaló en la ciudad fronteriza.
Las cámaras estaban “colgadas” de postes de la CFE y de Telmex, para poder operar, alámbrica e inalámbricamente, según el comunicado.
“El desmantelamiento fue realizado los días 18 y 19 de mayo por parte de los elementos de Fuerza Tamaulipas, que contaron con el apoyo de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, que resguardó la seguridad de los lugares donde los policías estatales retiraron los aparatos”, se indicó en el reporte oficial.
Las cámaras fueron colocadas por miembros del crimen organizado para espiar los desplazamientos de las diferentes corporaciones policiacas, principalmente del Ejército.
“Los 52 puntos de videovigilancia desmantelados estaban ubicados frente a instalaciones de la Octava Zona Militar, Marina, PGR y Fuerza Tamaulipas, así como en la avenida Villa Dorada, bulevar Morelos, bulevar Luis Donaldo Colosio, bulevar Las Fuentes, en centros comerciales y fraccionamientos”.
En la colonia Las Fuentes, Sección Aztlán, fueron encontrados cinco puntos de halconeo con un tipo de dispositivo que puede operar simultáneamente hasta cinco cámaras.
Una fuente de seguridad estatal dijo que desconocen a partir de qué fecha se instalaron los equipos para espiar a los elementos castrenses y policiacos.
Las cámaras contaban con un módem, tarjeta de video, codificador de datos a video, cables alimentadores de corriente e instalación eléctrica.
El 17 de abril, tras la captura del líder del Cártel del Golfo (CDG) en Reynosa, José Rodríguez Sánchez, “El Gafe”, ese municipio vivió una jornada de violencia, desatando una ola de ataques contra las autoridades, que dejó un saldo oficial de tres pistoleros abatidos.
En esa ocasión integrantes del crimen quemaron decenas de vehículos particulares e instalaron narcobloqueos en varios puntos de la ciudad, que tardaron varias horas en ser retirados.
Además, desde principios de año se han registrado balaceras y persecuciones entre fuerzas federales y sujetos armados. (Edmundo Tortolero/Agencia Reforma)