Nacional

Anular voto no hace 'ni cosquillas al sistema': obispo de Chiapas

Agencias

2015-05-17

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas— El obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel afirmó en un editorial difundido hoy que abstenerse de votar o anular el voto “no logra los resultados” que buscan quienes promueven esta medida.

Agregó que con ello “el sistema no se debilita, sino que se fortalece, pues con los pocos votos válidos que se emitan, queda elegida la persona que a lo mejor no es la más conveniente, y con su abstencionismo colaboran para que esos malos candidatos perpetúen la corrupción y el estilo de democracia que tenemos”.

Luego de aclarar que respeta las razones de quienes promueven la medida, subrayó:

“No votar o anular el voto, ni cosquillas le hace al sistema” y de ello “se aprovechan los vivales, los que viven del sistema”.

El obispo dijo en el documento que prevé que en las elecciones del 7 de junio “habrá un gran abstencionismo, pues las diputaciones federales no interesan mucho a los ciudadanos”.

Señaló que “algunos se quejan de las reformas estructurales aprobadas recientemente, pero son precisamente los diputados federales de quienes esas u otra reformas dependen”, por lo que “es importante fijarnos a quiénes damos nuestro voto, pues el rumbo del país depende en gran manera de los diputados federales.

Expresó que “es mi pobre y quizá ingenua opinión, pero yo sí acudiré a votar e invitaré a la comunidad a que también participe con su voto”, aunque, señaló que hay que fijarse a quién se da.

Dijo que para ello es necesario “conocer a los candidatos, su historia, su experiencia, su capacidad, su coherencia de vida, su honradez, su familia, su creencia”.

Lamentó que “casi no conozcamos a la mayoría de los candidatos a las diputaciones federales, y menos cuáles son sus propuestas”, al tiempo que hizo un llamado a la población a “no dejarse engañar por los regalos que se puedan recibir en los mítines políticos, ni por la publicidad machacona, ni por las promesas sin sustento”.

Recomendó: “Fijémonos en la calidad de las personas, más que en los colores partidistas”.

Arizmendi Esquivel dijo que se debe de “tener mucho cuidado con quienes intentan usar la religión para un fin partidista. Cuidado con quienes organizan partidos, candidaturas y mítines con seguidores de una religión, porque no está claro que su intención sea purificar la política y que los valores del Evangelio orienten la vida nacional, sino ocupar puestos de gobierno para imponer sus tendencias religiosas y políticas”.

En la historia, abundó, “la Iglesia católica ha aprendido que es nociva la mezcla de religión y política partidista. Nuestra fe nos ilumina para analizar personas, propuestas y plataformas políticas, pero no se debe usar la religión para fines partidistas, pues la fe no se identifica con un partido, sino que debe unir a los que están partidos y divididos por la política, para que juntos luchemos por la justicia y la paz social de la comunidad”.

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