Reforma
2015-05-11Distrito Federal— La Procuraduría General de la República (PGR) investiga un desfalco por 350 millones de pesos al fallido proyecto de 2012 Cerebros Digitales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Trabajos no realizados, pero sí pagados, incluso con sobreprecio, son atribuidos a seis funcionarios.
Entre quienes enfrentan las denuncias penales están cuatro mandos de la administración de Consuelo Sáizar, como Fernando Álvarez del Castillo, removido el 30 de abril pasado de la Dirección General de Bibliotecas.
Los detalles de la estafa al erario los dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en febrero de 2014, en el informe de la Cuenta Pública 2012. Ahí se incluían sobreprecios de hasta 627 por ciento, subcontrataciones indebidas y pagos por trabajos no realizados.
Las dependencias tuvieron un plazo para aclarar el informe, pero entre septiembre y octubre la ASF presentó las denuncias penales.
REFORMA tuvo acceso a los números de las denuncias y a los nombres de los funcionarios involucrados.
Junto con Álvarez del Castillo también fueron señalados por parte de Conaculta Luis Jáuregui Nares, coordinador Nacional de Innovación desde la administración de Sáizar; Héber López Cano, quien hasta mayo de 2014 estaba contratado en la Dirección General de Bibliotecas, y Jorge Aurelio Ochoa Morales, ex director de Administración del Conaculta.
Por el Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica de la Universidad Autónoma del Estado de México (Fondict-UAEM), ejecutor de los trabajos, los presuntos responsables son su director en 2012, César Alberto Roque López, y el entonces apoderado legal y actual director, Érick Herzain Torres Mulhía.
Las denuncias fueron presentadas ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia.
La averiguación previa con el mayor monto de 167.8 millones de pesos es la AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/MXII/342/2014. En ella aparecen involucrados Álvarez del Castillo, López Cano, Ochoa Morales, Torres Mulhía y Roque López.
Entre las irregularidades se encuentra una base digital pagada al Fondict en 53.5 millones de pesos cuando su precio original era de sólo 577 mil pesos. Otro acervo había sido donado, pero el órgano mexiquense lo cobró en 9.3 millones de pesos.
El proyecto de los Cerebros Digitales fue presentado en 2012 y buscaba digitalizar música, fotografía, literatura y cine. El trabajo se adjudicó de manera directa al Fondict.
Se justificaron entonces los contratos directos por la supuesta experiencia del Fondo, pero la ASF reveló que en ocho tareas encomendadas subcontrató a las empresas Impactel, Grupo Exicable y Siayec, las cuales cobraron sobreprecios y no entregaron los trabajos.
En el contrato del 13 de julio de 2012, el Conaculta pagó 68 millones de pesos para que el Fondict digitalizara más de 500 mil imágenes.
Las empresas Impactel y Siayec no entregaron los materiales, pero en cambio fueron liberadas las hojas de entrega-recepción. Por este motivo se presentó la denuncia AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/MII/301/2014 contra Jáuregui Nares, Roque López y Torres Mulhía.
Otra denuncia es por la digitalización del acervo de la Biblioteca México: 25 millones pagados al Fondict por 3 millones 918 imágenes. La universidad mexiquense subcontrató a la empresa Impactel y sólo entregó 215 mil imágenes, aunque recibió el pago completo. En este caso se presume un daño por 8.2 millones de pesos en la averiguación previa AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/MIX/045/2014.
Fundado en 1982 para generar ingresos adicionales para la UAEM, el Fondict ha sido señalado otras veces por la ASF. La observación más reciente fue por un pago de 278 millones en 2013 para digitalizar y ordenar documentos de la SEP (REFORMA, 16/02/05). El resultado fue el mismo que en el caso de los Cerebros Digitales del Conaculta: subcontrataciones, sobreprecios, incumplimientos y pagos indebidos.