Proceso /El Universal
2015-04-26
Chilpancingo— La marcha realizada en esta capital para exigir justicia, a siete meses de la masacre y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se tornó violenta al registrarse enfrentamientos de manifestantes con elementos policiacos.
Las personas que participaban en la marcha arremetieron con piedras contra la sede del Congreso del Estado y derribaron los portones, utilizando vehículos de empresas como Bimbo y Lala los cuales luego fueron incendiados en el mismo lugar.
Minutos después arribaron policías estatales con equipo antimotín y dispersaron la manifestación con gas lacrimógeno.
Esto provocó que se caldearan aún más los ánimos: los normalistas respondieron con piedras en contra de los uniformados y se desató una trifulca que se prolongó por unos 10 minutos. Posteriormente los manifestantes se replegaron por distintas calles de la capital rumbo al zócalo capitalino.
En la marcha participaban integrantes del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) para exigir justicia a siete meses de la masacre y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La protesta era encabezada por los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, miembros del magisterio disidente, organizaciones sociales y normalistas.
“¿Dime quién quisiera ser yo?... Ni yo les deseo a nadie lo que estamos pasando, son ya siete meses sin ver a nuestros hijos, sin saber dónde están: ¡Siete meses!”, dice Delfina de la Cruz, madre de Adán Abraján de la Cruz, quien camina sobre unas chanclas de plástico negras y porta una playera que dice: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Como en cada marcha Delfina, una mujer de 52 años de edad y cabellos color plata, carga el gallardete con la fotografía y el nombre de su hijo a quien le gusta el futbol. Ella justifica que los normalistas de Ayotzinapa junto con quienes marcharon a siete meses de la desaparición, hayan quemado seis vehículos alrededor del Congreso del estado.
Todas las acciones que el movimiento realiza, dice Delfina, son “porque ya estamos hartos de todos, de los políticos, de ustedes los periodistas; queremos ver a nuestros hijos, que aunque en la pobreza, así como vivíamos regresemos a estar, con nuestros hijos”, dijo.
A las 12:30 horas, el contingente partió de la parte norte de la ciudad y avanzó de manera pacífica al sur sobre la calle Benito Juárez.
Los manifestantes lanzaron consignas contra los políticos ligados a la delincuencia y reiteraron su advertencia de boicotear las elecciones.
También realizaron pintas en bardas y paredes donde plasmaron mensajes para seguir insistiendo en su demanda de justicia por el caso Ayotzinapa, trágico hecho que exhibió el grado de infiltración del narco en la esfera política y gubernamental en la entidad.