Agencia Reforma
2015-04-18
Distrito Federal— Tras partir de Oaxaca, donde sufrió obstáculos por parte de la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración, la caravana de migrantes que encabeza el padre Alejandro Solalinde arribó a la Basílica de Guadalupe.
Las más de 200 personas llegaron al templo católico, donde se ofició una misa por los indocumentados desaparecidos y fallecidos en territorio nacional.
Además, los migrantes le piden a la Virgen de Guadalupe que cambie la política migratoria en México.
“¡Los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales!” y “¡Viva El Salvador!, ¡Viva Guatemala!, ¡Viva Cuba!”, gritaron los integrantes de la caravana.
Antes de llegar a la Basílica, Solalinde criticó el Plan Frontera Sur que implementó el Gobierno federal.
“Se sacaron de la manga el programa de la Frontera Sur que el comisionado dice, a todos y a todas, y en su comunicado de anoche lo repite, que este programa no existe. Entonces si no existe ¿cómo hay tantas víctimas de delito?”, cuestionó.
El prelado calificó como un acoso y tortura psicológica de autoridades de migración que no les permitieran salir de Oaxaca.