Silvia Garduño
Agencia Reforma
Distrito Federal– Las capturas de indocumentados en México se duplicaron en el arranque de 2015.
Entre 2013 y 2014 se registró un incremento de 47.3 por ciento en el número de extranjeros detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM).
En el primer bimestre de este año la cifra aumentó 97.5 por ciento respecto al mismo período de 2014, al pasar de 14 mil 616 a 28 mil 862.
Martha Rojas, investigadora de El Colegio de la Frontera Sur, y Diego Lorente, director del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, coincidieron en que el incremento refleja endurecimiento de la política migratoria.
“Es claro que es un resultado de la implementación del Programa Frontera Sur. No es más que una evidencia de mayor control, mayor cercamiento de los filtros de paso de los migrantes”, sostuvo Rojas, integrante del Consejo Ciudadano del INM.
Advirtió que la actual estrategia ha generado una dispersión de los extranjeros en tránsito, quienes buscan nuevas rutas que implican una mayor exposición a riesgos.
Según las estadísticas de la Secretaría de Gobernación, 76 por ciento de las detenciones de indocumentados en el primer bimestre del año ocurrieron en Chiapas, Veracruz y Tabasco.
De los migrantes detenidos en 2015, 45 por ciento son originarios de Guatemala, 31 de Honduras y 16 de El Salvador.
Aunque los cubanos únicamente representan 1.8 por ciento de las detenciones, mientras que en el primer bimestre de 2014 se detuvo a 124 isleños en 2015 fueron 574, es decir, un incremento de 362 por ciento.
El 19.3 por ciento de las detenciones correspondió a mujeres y el 14.5 a menores de 18 años. El aumento registrado en los primeros meses de 2015 es congruente con la tendencia observada desde junio de 2014, cuando se disparó el número de las detenciones de migrantes. El año pasado, el INM detuvo 127 mil 149 extranjeros.
“La razón primordial es la puesta en marcha sin ninguna limitante y en toda su extensión del Plan Frontera Sur. Estas cifras nos dicen que si ya se batió récord el año pasado, a ese ritmo vamos a llegar a más de 200 mil detenciones al año”, alertó Lorente.
“Estamos viendo ahora en hechos la verdadera política migratoria que tiene el Estado mexicano”.
Un resultado de esa política, señaló, es el hacinamiento en la estación migratoria de Tapachula, en donde se han registrado tres motines en lo que va del año.
Lorente lamentó que ante una situación de incremento de la violencia en Centroamérica que genera expulsión de personas, México adopte la política migratoria más restrictiva de su historia.